La Orden de Frailes Menores, en voz del Ministro General de los franciscanos, Fray Michael Perry, y del Custodio de Tierra Santa Fray Francisco Patton, han hecho una fuerte llamada a la comunidad internacional para que se tomen medidas eficaces para ayudar a la población, incluyendo la creación de «zonas seguras».
El mensaje conjunto del ministro general de los franciscanos y el Custodio de Tierra Santa fue hecho público ayer, fiesta de San Francisco de Asís, y en él demandan para Oriente Medio el espíritu del fundador, un «profeta de la paz», que inspire a los políticos y «todos los hombres y mujeres de buena voluntad».
Los frailes, dicen, están recurriendo a «todas las partes interesadas» pidiendo el cese inmediato del uso de las armas, el cese de toda violencia y odio, la búsqueda de un camino hacia la paz, la reconciliación y el perdón. La comunidad internacional tiene que tornar la ciudad de Alepo «una zona de seguridad», lo que permitirá a todas las personas recibir la ayuda humanitaria necesaria y recuperar la esperanza en el futuro.
Los franciscanos esperan también que «otras zonas de seguridad» se forman en toda Siria, bajo el control y la responsabilidad directa del mandato del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Los hermanos menores extienden su llamado «al el resto del mundo», para que los Estados y la comunidad internacional presten mayor atención a la difícil situación de los refugiados y la tarea de acogida.
