REPORTAJE | Por Gilberto HERNÁNDEZ GARCÍA |

Este 8 de febrero tiene lugar la III Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, con el tema: «¡Son niños!, no esclavos».

Esta iniciativa fue establecida el año 2015 por el Papa Francisco, quien, apoyado por las Uniones Internacionales de Superioras y Superiores Generales (UISG Y USG) y por el Consejo Pontificio de Justicia y Paz, nos invitan a participar en “vigilias de oración” contra la Trata de personas a celebrarse en todo el mundo.

El triste fenómeno de la trata, como recuerda el Papa Francisco: «No esclavos sino hermanos», no se refiere sólo a las mujeres destinadas a la prostitución, sino también al tráfico de niños, al tráfico de personas destinadas al trabajo forzado o a la mendicidad, al tráfico de órganos: fenómenos que a menudo engendran la así definida esclavitud del siglo XXI. Esta situación no afecta sólo a algunas áreas del mundo, es un fenómeno global que implica a los Países de procedencia de las personas víctimas de trata, a los de tránsito y a los países de llegada de tantos niños, mujeres y hombres.

Trabajo en lugar de escuela

Datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revelan que en el mundo hay 168 millones de niños que trabajan. Más de la mitad, 85 millones, lo hacen en trabajos peligrosos. 20 millones de niños son empleados en las industrias textiles, alfombras, juguetes, cerillas y cigarrillos; aunque la agricultura sigue siendo el principal sector de empleo de menores (98 millones, que corresponde al 59%), pero no pueden despreciarse las cifras del sector servicios (54 millones) y la industria (12 millones), la mayoría sin contrato de trabajo. Muchos niños trabajan en compañías agrícolas que producen cacao, café, algodón, caucho natural y otros cultivos.

La misma OIT indica que las regiones de Asia y el Pacífico tienen la cifra más elevada de trabajo infantil, con casi 78 millones, es decir, el 9,3% de la población infantil, pero el África Subsahariana sigue siendo la región con mayor incidencia de niños trabajadores con casi 59 millones, es decir, el 21% del total de la población infantil.  En tanto, en América Latina y el Caribe hay 13 millones de niños que trabajan. En el Medio Oriente y Norte de África hay 9,2 millones.

Explotación infantil

La UNICEF señala que cada año, 22 mil niños mueren en accidentes laborales; el 9% en la industria, incluso en minas y canteras, en la industria de las manufacturas y de la construcción. La misma organización denuncia que cada año otros tantos millones de niños en todo el mundo sufren la explotación sexual, en la prostitución o pornografía, la mayoría de ellos engañados y forzados a esta situación con falsas promesas y apenas conocimiento de los riesgos.

 

 

http://preghieracontrotratta.org/files/documenti/prayerIT.pdf

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