Envejecer no tiene nada de malo; al contrario, es una bendición que aumente la esperanza de vida. Pero lo que sí es malo es la estrategia política global con la que se ha convencido a la humanidad de que tener pocos hijos —o, mejor aún, no tener ninguno— es lo correcto.

Por eso cada año el aborto se usa para asesinar en promedio a más de 50 millones de humanos indefensos.

La política de despoblación del planeta se ha basado en una serie de planteamientos mentirosos; aquí citamos tres:

1 «No hay comida suficiente»

El mundo produce alimentos suficientes para alimentar a 10 mil millones de personas, y sólo hay 7 mil 600 millones. Cierto que hay hambruna en países de África y otros lugares, pero como afirma la organización humanitaria internacional OXFAM, «las hambrunas no son fenómenos naturales, son fracasos políticos catastróficos».

2 «Estamos creciendo exponencialmente»

La humanidad sigue creciendo, pero no a un ritmo exponencial. De hecho, las tasas de crecimiento están disminuyendo.

Un informe de la ONU titulado «Población Mundial 2300»prevé que si las tasas de fertilidad de Europa no se elevan ya, para el año 2300  la mitad de los países de ese continente habrán perdido el 95% de su población; Rusia sólo tendría el 1% del  número de sus habitantes actuales.

3 «Ya no hay espacio suficiente para tanta gente»

Si se repartiera la tierra de forma equitativa entre todos los seres humanos, a cada uno le corresponderían más de 2 hectáreas, y de esa superficie cada uno tendría un cuarto de hectárea de tierra apta para ser cultivada.

El mundo no está superpoblado. Más del 95% de la superficie de la Tierra está vacía. Ciertamente las ciudades están superpobladas porque insistimos en vivir todos apiñados.

Siguiendo dicha tendencia, si entonces se decidiera ubicar en un solo lugar a los 7 mil 600 millones de personas que hoy existen en el planeta, sería suficiente con apenas  el estado de Texas: cada ser humano contaría con un espacio equitativo de  8.9 metros cuadrados.

TEMA DE LA SEMANA: ¿ESTAMOS DENTRO DEL INVIERNO —O DEL INFIERNO— DEMOGRÁFICO?

 

Publicado en la edición impresa de El Observador del 8 de julio  de  2018 No. 1200

Por favor, síguenos y comparte: