Por Sergio Ibarra
La suspensión del abastecimiento de gasolina por el gobierno federal es un hecho inédito. Desde que el transporte motorizado urbano se convirtió en el corazón de la movilidad de las nación, jamás un presidente, por las mejores razones que tuviera, había provocado una crisis premeditada de estas dimensiones.
PEMEX de 1938 a 1978 fue una paraestatal paralizada. En 1973 se inició la flotación de la moneda y los gringos decidieron conservar sus reservas petroleras para concentrarse en el desarrollo de la petroquímica secundaria, como son los plásticos y ofrecieron al otro López comprarle petróleo. México entró al juego de vender reservas petroleras sin ningún valor agregado. La economía se «petrolizó», nos volvimos dependientes del volumen exportado y del precio del barril. Ni Salinas con el «Quinazo» pudo reducir el poder del sindicato.
La incompetencia de PEMEX causó la importación de gasolina y la dependencia logística de la economía del extranjero. Hoy un litro de gasolina en USA cuesta 11.2 pesos contra 20 pesos que vale en México.
El fraude organizacional requiere que el personal interno se involucre. El robo de gasolina no lo hacen unos macheteros que rompen los ductos, eso es una vacilada. Existe una red de delincuentes que opera desde el interior de PEMEX. Solo así se puede robar gasolina, complementados por pillos con pipas clandestinas y dueños de gasolineras que le entran al juego. Eso no tiene nada nuevo.
¿Por qué provocar una crisis afectando a millones dizque para agarrar a los huachicoleros, la parte menos relevante de la cadena del robo de gasolina?
¿Por qué se detuvieron las importaciones? ¿Quién es el beneficiado del incremento inducido en los costos de traslado; no cuesta lo mismo suministrar por ductos que con pipas?
¿Será una nube de humo para distraer nuestra atención?
¿Será en tanto se aprueba la creación de una policía militar de consecuencias institucionales graves para nuestras fuerzas armadas o se paguen millones de dólares a los tenedores de los bonos del aeropuerto o se intervengan las reservas del Banco de México?
¿Será el principio del fin de la República y sea esta la cuarta transformación?
Publicado en la edición impresa de El Observador del 20 de enero de 2019 No.1228