- Si en todo buscas a Jesús, de seguro hallarás a Jesús.
- Sufrimos para ser purificados. Porque quiere Dios que aprendas a sufrir la tribulación sin consuelo, y que te sometas del todo a Él, y te hagas más humilde con la tribulación.
- Tanto horror tienes a las humillaciones, señal es de que no estás muerto al mundo, ni eres humilde, ni tienes a Dios ante los ojos. Quien no tiene siempre ante la vista a Dios, a la menor palabra de censura se turba.
- No pienses que eres mejor que los demás, no sea que te consideren peor delante de Dios, que sabe lo que hay en cada hombre.
- Juzgar a otros es una ocupación vana, que nos lleva a equivocarnos muchas veces, y a pecar frecuentemente. .
- Dichoso quien comprende lo que es amar a Jesús, y ser capaces de sacrificarse por Él.
- Es necesario dejar otros amores por el amado, porque Jesús quiere que le amemos a Él en primer lugar.
- Si tu consuelo y alegría son las personas, la mayoría de las veces sólo hallarás pérdidas y desconsuelos; si sólo te fijas en sus apariencias te engañarás muy fácilmente.
- Si sólo te buscas a ti, solo a ti te encontrarás, pero para tu ruina, porque buscarse para su egoísmo, se hace más daño a si mismo que todo lo que le pudieran hacer sus enemigos, aunque estos fueran el mundo entero.
- Quieras o no quieras, al fin tendrás que separarte de todo lo que es simplemente terrenal. Un día tendrás que abandonar todo esto. Confía en Jesús en la vida y en la muerte. Cuando todo te falle, Él no te fallará.
TEMA DE LA SEMANA: VOLVER A KEMPIS PARA ECHAR ALMA
Publicado en la edición impresa de El Observador del 21 de julio de 2019 No.1254