Por P. Fernando Pascual
Un historiador no puede contarlo todo. La cantidad enorme de datos y documentos implica necesariamente elaborar una síntesis que permita ver los aspectos más relevantes del pasado y las líneas de fondo que lo hacen más o menos comprensible.
En la selección de datos y en la ordenación de los mismos es normal que se mezclen ideas e interpretaciones, lo cual forma parte constitutiva de cualquier modo humano de ver las cosas. Por eso la historia no se limita a «fotografiar» hechos, sino que se construye desde visiones y perspectivas más o menos explícitas.
Aquí radica uno de los retos de la historia: saber identificar las ideas que cada historiador usa para leer el pasado, y tener la honestidad de darlas a conocer a los oyentes y lectores.
Resulta imposible renunciar a esas ideas e interpretaciones: la misma tarea de escoger unos datos y dejar de lado otros exige adoptar algunos criterios. Por eso cada historiador está llamado a explicar sus opciones y su manera de interpretar, en orden a dejar más espacio al juicio crítico de sus lectores.
Las distorsiones y manipulaciones en la historia se producen cuando se ocultan los propios criterios, cuando se omiten datos relevantes porque no van de acuerdo con el punto de vista (o la tesis) del historiador, cuando se añaden otros sin fundamento, o cuando se interpretan los hechos con prejuicios que falsean la realidad.
No resulta fácil elaborar buenas historias por estos aspectos subjetivos que forman parte de la vida y la manera de pensar de quienes trabajan en ese importante saber humano. Por eso es tan importante tomar conciencia de los daños que se producen en la historia cuando en ella entran elementos ideológicos que llevan a distorsiones y falsedades.
Historias elaboradas con honestidad y rigor, con una sincera explicitación de los propios criterios interpretativos, sin dejar de lado lo relevante y sin manipular los datos documentados, permiten no solo conocer mejor un periodo histórico, sino también profundizar en ese rico y complejo camino de la humanidad durante el pasado, y evidenciar mejor las huellas que ha dejado en el presente.