Los misioneros están comprometidos con el cambio y para ellos necesitan nuevos miembros, sobre todo jóvenes generosos que quieran entregar su vida a la misión

Por Sergio Estrada

En el 70 aniversario de la orden de los Misioneros de Guadalupe fue presentado el libro: Tras las huellas de Dios, camino al encuentro, el cual recuerda, a través de una narrativa interesante y sencilla, quiénes son los Misioneros de Guadalupe, qué están haciendo y dónde están, siendo los Misioneros una orden formada por los obispos de nuestro país, y que representa a los católicos de México en todo el mundo.

Esta orden no tiene a su cargo parroquias en el país, sino que su labor fundamental está en el trabajo evangelizador en continentes como Asia, África y América Latina, principalmente. Representan a la Iglesia de México evangelizando a los no cristianos, apoyando también en labores sociales, como la salud, con hospitales y la educación con instituciones educativas.

«Muchos obispos ya no nos conocen y los seminarios piensan que somos un instituto, pero somos una orden, y aprovechando esta fecha especial ya que el 7 de octubre es la fecha de nuestra fundación, queremos que sea un año jubilar para darnos a conocer a toda la jerarquía y seminarios y a todo el país que trabajamos llevando el Evangelio a muchas partes del mundo enfrentando obstáculos», subrayó el padre Ricardo Gómez Fragoso, encargado de formación y consejero general de los Misioneros de Guadalupe.

Problemáticas sociales para LA evangelización

De acuerdo con el padre Gómez, la falta de vocaciones es la primera problemática que hay que superar, debido a que hay pocos jóvenes generosos que quieren entregar su vida a la misión; otros más, piensan que estarán cerca de sus familiares, su cultura y su país, «pero hablar de una vocación misionera es desde el comienzo ir a otros países desconocidos, con otras lenguas, con otras culturas, y en otras circunstancias estas situaciones frenan a muchos jóvenes a ser misioneros».

«Otra situación que hay que sortear es la cultura light, que se está viviendo y que no permite que los jóvenes se comprometan de por vida. Hay misioneros laicos que se comprometen por 3 o 4 años en nuestras misiones, pero pocos se comprometen de por vida», señaló el sacerdote MG.

Zonas mundiales con más problemáticas para evangelizar

El Oriente es la zona mundial con mayores problemas para evangelizar, debido a que no llega ni a un 2% de católicos; también la cultura consumista que reina en esos países hace que mucha gente no se comprometa con la Iglesia, además de países como Japon, Honk Kong, Corea y China. En América el trabajo es la reevangelización, aunque hay muchos países católicos donde es necesario seguir dando y ampliando el testimonio de fe que es un compromiso muy fuerte.

La cultura light es otro obstáculo para esta tarea misional, sostuvo el sacerdote misionero, «porque es una cultura de no compromiso para ir viviendo al día y no disfrutar lo que se tiene, lo que la sociedad ofrece, sin pensar en un compromiso de por vida.

«La mayoría de la gente se compromete en el cuidado de la ecología, de los animales, siendo compromisos muy ligeros sin comprometerse de por vida, mucho menos a un compromiso de evangelización».

«Ante esta situación los MG proponen conocer las necesidades que hay en otras partes del mundo y afirman que vale la pena comprometerse. Si son laicos y profesionistas que quieran dar años de su vida en la evangelización son bienvenidos a los Misioneros de Guadalupe, así como si son sacerdotes diocesanos y quieren ofrecer años de misión evangelizadora, también son bienvenidos», subrayó el Consejero General de los Misioneros de Guadalupe.

Publicado en la edición impresa de El Observador del 30 de junio de 2019 No.1251

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