- «Velan y oren para no caer en la tentación» (Jesucristo, en Mt 26,41).
- «Velen, pues, y oren en todo tiempo, para que puedan escapar de todo lo que ha de venir, y comparecer ante el Hijo del Hombre» (Jesucristo en Lc 21, 36).
- «Así como el cuerpo no puede vivir sin alma, de la misma manera el alma sin oración está muerta y corrompida» (San Juan Crisóstomo).
- «Los que han sido llamados a la acción se equivocarían si pensasen que están dispensados de la vida contemplativa» (Santo Tomás de Aquino).
- «A través de la oración el alma se arma para enfrentar cualquier batalla. En cualquier condición en que se encuentre un alma, debe orar. Tiene que rezar el alma pura y bella, porque de lo contrario perdería su belleza; tiene que implorar el alma que tiende a la pureza, porque de lo contrario no la alcanzaría; tiene que suplicar el alma recién convertida, porque de lo contrario caería nuevamente; tiene que orar el alma pecadora, sumergida en los pecados, para poder levantarse. Y no hay alma que no tenga el deber de orar, porque toda Gracia fluye por medio de la oración» (Jesucristo a santa Faustina Kowalska).
- «¿Que no sabes orar? Ponte en la presencia de Dios, y en cuanto comiences a decir: ‘Señor, ¡que no sé hacer oración!…’, está seguro de que has empezado a hacerla» (San Josemaría Escrivá).
TEMA DE LA SEMANA: UN TALLER PARA APRENDER A ORAR
Publicado en la edición impresa de El Observador del 11 de agosto de 2019 No.1257