Para realizar en familia y no perder la perspectiva de estos días santos

DOMINGO DE RAMOS Y DE LA PASIÓN DEL SEÑOR

  • Para iniciar la Semana Santa, montar un pequeño altar en casa, de preferencia donde todos puedan reunirse a diario a rezar el Rosario u otras oraciones. Siendo Jesús el gran protagonista de estos días, tener como elemento principal un crucifijo; e incluir una imagen de la Virgen, pues Ella lo acompañó en su Pasión. Igualmente, colocar la Biblia. Se pueden añadir otros elementos religiosos que los miembros de la familia consideren adecuado para su altar.
  • Buscar en radio, internet o televisión por cable la Santa Misa, escuchando con la máxima reverencia las lecturas. Si no fuera posible encontrar una celebración litúrgica por dichos medios, buscar en la Biblia y leer en voz alta la Pasión según san Mateo, desde el versículo 14 del capítulo 26, hasta el versículo 66 del capítulo 27.
  • En algún momento del día, algún miembro de la familia lee en voz alta este fragmento del poema “¡Si el borrico lo supiera…!”, escrito por el P. Rufino María Grández, ofmcap.:

Este borrico no sabe el Borriquero que lleva: ¡oh divino Caballero, que en un borrico te asientas! ¡Si el borrico lo supiera…!

Nunca tuvo a un hombre encima, porque ésta es la vez primera, y le ha tocado ser silla del Hombre-Dios en la Tierra. ¡Si el borrico lo supiera…! ¿Por qué eres así, Jesús, con alma tan fuerte y tierna? ¿Por qué tuviste al final esa divina ocurrencia? ¡Si el borrico lo supiera…!

¡Ya viene el Rey anunciado, Mesías de las promesas! Miradle glorioso y bello, que en un pollino se acerca.

¡Si el borrico lo supiera…!

LUNES SANTO

  • La lectura del Evangelio de este día (Juan 12, 1-11) recuerda cómo María, la hermana de Marta y Lázaro, ungió con un perfume carísimo los pies de Jesús. La familia puede planear mostrarle su amor al Señor haciendo en su Nombre una obra de caridad importante esta semana; por ejemplo, enviar una despensa a una familia menos favorecida o a alguien que acaba de perder su empleo a causa del coronavirus.

Otra idea es hacer cubrebocas caseros y donarlos a personal de salud e intendentes (los que recogen la basura tienen alto riesgo de contagio en esta pandemia).

  • Leer en familia, en voz alta, esta pequeña historia: “Durante la guerra civil en España, una bomba destruyó una iglesia. El crucifijo quedó mutilado de los dos brazos.

Al concluir la guerra, los obreros que reconstruyeron aquel templo, repusieron la estatua del crucifijo en su lugar pero no quisieron pegarle los dos brazos rotos. En cambio, al pie de la cruz grabaron esta inscripción: ‘Jesús, queremos ser tus brazos’”.

MARTES SANTO

  • A la liturgia de este día corresponde el pasaje del Evangelio (Juan 13, 21-33.36-38) en el que Jesús anuncia la traición de Judas Iscariote, pero también la negación de san Pedro.

Como todo ser humano también traiciona a Jesús cada vez que peca, se propone que cada miembro de la familia, de manera silenciosa y personal, haga un examen de conciencia, no sólo considerando los pecados posteriores a la última Confesión de cada uno, sino todos los cometidos a lo largo de la vida. Arrepentirse y pedir perdón a Dios desde lo más profundo.

  • A continuación se reúnen todos en familia y alguno lee en voz alta este fragmento de las “Saetas del desengaño”, del poeta Gerardo Diego:

Despierta, hombre, despierta, no aguardes a que la muerte condenado te despierte.

Si un pecado mortal sólo te lleva al eterno fuego, ¿cómo duermes con sosiego?

Una eternidad te espera de eterna Gloria, o tormento, y depende de un momento.

  • Actualmente los fieles no tienen acceso a los sacramentos; pero, a falta de un confesor, la Iglesia enseña que se puede obtener el perdón de los pecados por un acto de contrición perfecta. Contrición es el dolor del alma por haber pecado, junto con la detestación de los pecados cometidos, con la resolución de nunca más pecar. Y esta contrición es perfecta cuando brota del amor de Dios amado sobre todas las cosas; sin embargo, se pide recurrir al sacramento de la Confesión tan pronto como sea posible.

MIÉRCOLES SANTO

  • En el Evangelio de la Misa de hoy (Mateo 26, 14-25), se recuerda cómo Judas Iscariote acuerda con los sacerdotes la traición a Jesús a cambio de 30 monedas de plata. Leer en familia el siguiente fragmento del poema “¡Treinta monedas!”, de Helia Estela:

Crucificaron al Inocente en medio de dos forajidos. Uno de Él se burló con gran vehemencia, mientras el otro le pidió clemencia arrepentido.

Al pie de la cruz una Madre lloraba la muerte de su Hijo querido. El traidor, desesperado, se quitó la vida. Los discípulos sollozaron compungidos.

Hoy recordamos con tristeza que por treinta monedas de plata Jesús fue vendido.

JUEVES SANTO

  • La institución de la Eucaristía es lo central de esta fecha. La familia puede reunirse y compartir qué ha significado para cada uno la Eucaristía en su vida, y si la valora más ahora que no la puede recibir sacramentalmente.
  • Considerando que, según la promesa de Cristo, donde dos o más se reúnen en su Nombre, ahí está Él en medio de ellos, entonces ríndanle honor con un canto; por ejemplo, este conocido himno eucarístico:

Cantemos al Amor de los amores, cantemos al Señor. Dios está aquí; venid, adoradores, adoremos a Cristo Redentor.

Gloria a Cristo Jesús; Cielos y Tierra, bendecid al Señor. Honor y gloria a Ti, Rey de la Gloria. Amor por siempre a Ti, Dios del Amor.

  • Busquen en los medios de comunicación una Misa vespertina de la institución de la Eucaristía; o lean en la Biblia las siguientes lecturas: Éxodo 12 de versículo 1 al 14; Primera Carta a los Corintios, capítulo 11, versículos del 23 al 26; y el Evangelio según san Juan, capítulo 1 3, versículos del 1 al 15.
  • Pueden leer este fragmento del poema “La Cena”, de Francisco Luis Bernárdez:

Para celebrar la Pascua, la víspera del dolor, los Apóstoles se juntan alrededor del Señor; y el Señor les da Su Cuerpo en Pan de resurrección, y la Sangre de sus venas en Vino de redención.

Ni el Pan pan ni el Vino vino: el Pan Dios y el Vino Dios.

El Pan que les comunicatiene el color y el calor de la Carne que mañana morirá por nuestro amor; y el Vino que les ofrece tiene el color y el sabor de la Sangre que mañana será nuestra salvación.

Ni el Pan pan ni el Vino vino: el Pan Dios y el Vino Dios.

VIERNES SANTO

  • Es día de abstinencia de carne, obligatoria para los que tengan de 14 a 59 años. Y es día de ayuno obligatorio para quienes tienen de 18 a 59 años, lo cual consiste en hacer una sola comida al día, pero pudiendo hacerse dos pequeñas meriendas (obviamente menores a lo habitual), que pueden consistir, por ejemplo, en tomar un vaso de leche; y no se puede comer entre comidas.
  • Rezar el Viacrucis, contemplando la Pasión y Muerte del Señor. Los misales anuales editados por Obra Nacional de la Buena Prensa traen un Viacrucis breve y con ilustraciones, muy conveniente cuando hay niños en casa; ese texto (aunque sin dibujos) puede leerse en https://www.facebook.com/281563802048785/photos/via-crucis-se%C3%B1or-que-la-meditaci%C3%B3n-de-tu-pasi%C3%B3n-y-muerte-nos-anime-y-ayude-a-tom/995240120681146/
  • Es un día de recogimiento, por lo que se recomienda no ver televisión (salvo los actos litúrgicos), ni usar la computadora ni los celulares.
  • Pueden leerse en familia estas dos sorprendentes revelaciones:
  1. Revelación de Jesucristo a santa Faustina: “Una hora de meditación de mi dolorosa Pasión tiene mayor mérito que un año entero de flagelaciones a sangre; la meditación de mis dolorosas llegas es de gran provecho para ti, y a Mí Me da una gran alegría”.
  2. Revelación del demonio Belcebú, obligado a hablar en Nombre de Jesucristo, durante un exorcismo practicado en 1976: “Nosotros [los demonios] no miramos mucho [la Pasión], no queríamos ver nada
    de aquello…

¡Y todo eso Él lo hizo por ustedes!… Él, que era Dios y no tenía pecados, realizó algo extraordinario, algo que jamás será realizado por cualquier mortal…Mas los hombres no comprenden esto; sólo piensan en llevar una vida de gozo…

Jamás nos pasó por la mente que Él pudiese hacer tal cosa por la basura del mundo [los hombres]. Ya lo teníamos previsto, mas nunca imaginamos que fuese una dádiva tan inmensa”.

SÁBADO SANTO

  • Es día de silencio. Durante el Sábado Santo la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, continuando la meditación su Pasión y su Muerte, así como su descenso a los Infiernos, y esperando en oración su gloriosa Resurrección.
  • Participar por la noche, a través de algún medio de comunicación, de la hermosa Vigilia Pascual.

TEMA DE LA SEMANA: CÓMO VIVIR LA SEMANA SANTA

Publicado en la edición semanal digital de El Observador del 5 de abril de 2020 No.1291

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