Carlo Acutis fue un adolescente católico italiano. Nació el 3 de mayo de 1991 en Londres, Inglaterra, sólo porque su padres radicaban allá temporalmente por motivos laborales.
Meses después del nacimiento del niño, la familia se estableció en Milán, Italia, de donde era originaria. En esa ciudad estudió Carlo la primaria y secundaria con las Hermanas Marcelinas. A continuación ingresó al Liceo Clásico León XIII, dirigido por jesuitas.
Su autopista al Cielo
Carlo Acutis hizo su primera Comunión a los 7 años, y desde entonces la Eucaristía se convirtió para él en algo vital, al grado de que iba a diario a la Santa Misa, a la cual el chico llamaba “mi autopista hacia el Cielo”.
Un gran amor a la Virgen María también lo mantuvo en el rezo diario del Rosario. Y buscó entre los amigos de Dios a aquellos niños y jóvenes que podían ayudarlo en su camino a la santidad: san Francisco de Asís, santa Jacinta Marto, santo Domingo Savio, san Luis Gonzaga y san Tarsicio.
Además, Carlo enseñaba a otros como catequista, y ayudaba a personas sin hogar participando como voluntario en los comedores populares
Un chico de computadora
Por lo demás, su adolescencia fue como la de cualquier otro joven, gustando pasar el tiempo con sus amigos.
Igualmente fue un chico de computadora, al que le apasionaba tanto la informática que decidió utilizarla para dar testimonio de su fe católica.
Así creó sitios web de contenido cristiano; y en uno de ellos organizó y expuso material audiovisual acerca de la Eucaristía y de los milagros eucarísticos, a fin de ayudar a que la gente entendiera lo que realmente ocurre en cada Misa y que así se maravillara y enamorara de Jesús, presente con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en medio de su Iglesia.
Tan excelente investigación hizo Carlo, que su trabajo fue utilizado para una exposición sobre los milagros eucarísticos en el mundo, recogiendo un total de 136 milagros. Dicha exposición ha sido presentada en miles de parroquias y en un centenar de universidades por todo el planeta.
Llegó pronto a la meta
Todo parecía ir normal hasta que, a principios de octubre de 2006, cuando Carlo tenía 15 años de edad, pareció que había enfermado de una simple gripe. Sin embargo no se curó, así que sus padres le buscaron atención médica.
Muy consciente de su mal estado, Carlo le dijo a su mamá cuando entraron al hospital San Gerardo de Monza: «De aquí ya no salgo». Efectivamente, le diagnosticaron una forma muy agresiva de leucemia, sin posibilidad de curación.
Le confió a su padres: «Ofrezco al Señor los sufrimientos que tendré que padecer por el Papa y por la Iglesia, para no tener que estar en el Purgatorio y poder ir directo al Cielo». Y la enfermera que lo atendía en el hospital le preguntaba acerca de sus dolores, a lo que el adolescente contestaba: «Hay gente que sufre mucho más que yo”.
Apenas a diez días de que se manifestarse su enfermedad, y a tres días de que se le diagnosticara la leucemia, tras solicitar y recibir el sacramento de la Unción de Enfermos, Carlo Acutis entregó su alma al Señor. Era el 12 de octubre de 2006.
Camino a los altares
El 5 de julio de 2018 Carlo fue declarado venerable por la Iglesia, y el 21 de febrero de 2020 fue reconocido un milagro realizado por Dios ante la intercesión de Carlo; se trató de la curación inexplicable de un niño en Brasil aquejado de una enfermedad congénita del páncreas. A raíz de este milagro, Carlo Acutis va a ser beatificado el 10 de octubre.
TEMA DE LA SEMANA: ¿HAY EDAD PARA SER SANTOS?
Publicado en la edición semanal digital de El Observador del 21 de junio de 2020. No. 1302