En tiempos de crisis el mercado negro de medicamentos es la trampa perfecta

Por Mary Velázquez Dorantes

Ante la terrible incertidumbre y el miedo sembrado por la presencia del virus resulta común querer acceder a medicamentos sin receta médica. Existen más de 8 millones de personas que consumen fármacos robados o, en algunos casos, productos próximos a caducar, lo que significa una alerta al poner en riesgo la salud.

De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (CANIFARMA) los estados con mayor consumo de medicamentos provenientes del mercado negro son Michoacán, Nuevo León, Jalisco y Ciudad de México. En el tráfico ilegal de fármacos, los medicamentos se encuentran alterados en su presentación, etiqueta o sellos de garantía por parte de los laboratorios.

LO BARATO, SALE CARO

La falsificación de medicamentos es una problemática fuerte para México, debido al tráfico ilegal y el comercio de marcas “comunes” para los consumidores. La mayoría de los productos farmacéuticos ilegales se producen en el extranjero, no tienen normas de seguridad y aprovechan las crisis de las personas que no pueden asistir al médico o adquirirlos de forma legal en una farmacia.

Las fracciones de costo por las que se adquieren son mucho más bajas, pero la mercancía no garantiza la eficiencia sobre el tratamiento. Muchos de ésos fármacos tienen ingredientes que son activos y su venta ilegal además de ser peligrosa, causa daños a quienes sí están vendiendo un medicamento seguro.

LA ESTAFA

Desde una simple gripa hasta enfermedades como cáncer, diabetes, antidepresivos y el propio VIH forman parte de la lista de medicamentos del mercado negro. Se estima que entre un 50 y 60% de las personas que adquieren estos medicamentos tienen también una receta ilegal, y el costo es hasta 300% más bajo que un medicamento de farmacia establecida.

Los escenarios para el mercado negro son variados, igual se puede dar en un tianguis o en mercados donde se ofrecen medicamentos para enfermedades crónicas hasta por treinta pesos.

Otra forma de estafar es a través de la venta de muestras gratis que los laboratorios producen y son las personas que padecen depresión, ansiedad, o insomnio las que más las compran. Muchos laboratorios buscan garantizar que las muestras médicas lleguen a los hospitales y doctores, sin embargo no es suficiente garantía que éstos se coloquen en lugares seguros.

NEGOCIO TURBIO

La falsificación de los medicamentos es una industria que producen grandes cantidades de dinero, se estima que a nivel mundial las ganancias por las ventas oscilan entre los 35 millones de dólares. Se trata de un problema en el que la necesidad, la vulnerabilidad y la desesperación hacen caer a muchos enfermos en este panorama, dado que el comercio ilegal de medicamentos no respeta cuestiones éticas, sino más bien, juega con la diversidad de tratamientos que los mexicanos necesitan.

Publicado en la edición semanal digital de El Observador del 26 de julio de 2020. No. 1308

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