- Durante la Última Cena, Jesús dijo a sus discípulos: “No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer” (Juan 15, 15)
- También Cristo se revela como el que ofrece la amistad perfecta: “Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos” (Juan 15, 13)
- Sin embargo, como Él es Dios, no se trata de una amistad entre iguales, de ahí que señala: “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que Yo os mando” (Juan 15, 14)
- La amistad con Jesús siempre parte de una iniciativa de Él: “No Me habéis elegido vosotros a Mí, sino que Yo os he elegido a vosotros” (Juan 15,6)
- Pero eso no significa que algún ser humano quede excluido de dicha elección divina, pues: “Dios, nuestro Salvador, quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (I Timoteo 2, 3-4)
- Por eso Jesucristo llama a cada uno, de manera insistente y paciente: “Mira que estoy a la puerta y llamo: si uno escucha mi voz y Me abre, entraré en su casa y comeré con él y él Conmigo” (Apocalipsis 3, 20)
- Finalmente la elección es de cada uno, como lo escribió Lope de Vega en el soneto XVIII de sus “Rimas sacras”:
¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
¿Qué interés se Te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno oscuras?
¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío,
si de mi ingratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!
¡Cuántas veces el ángel me decía:
“Alma, asómate ahora a la ventana,
verás con cuánto amor llamar porfía”!
¡Y cuántas, hermosura soberana,
“Mañana le abriremos”, respondía,
para lo mismo responder mañana!
TEMA DE LA SEMANA: «AL CORAZÓN NO LE HABLA SINO OTRO CORAZÓN»
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 14 de febrero de 2021 No. 1336