Por Isabella H. de Carvalho, I.Media
La Conferencia de Obispos de Eslovaquia (KBS) anunció en un comunicado del 4 de septiembre de 2021 que las personas con un test de COVID-19 negativo o que se hayan recuperado de la enfermedad podrán asistir a los actos del Papa Francisco durante su viaje a Eslovaquia.
El comunicado, publicado en la página web del episcopado, señala que los participantes necesitarán “un test negativo o la confirmación de haberse recuperado del COVID-19 en los últimos 180 días” y ofrece directrices sobre las restricciones sanitarias.
Esta decisión se remonta a las medidas anunciadas anteriormente, el 20 de julio, por la Conferencia Episcopal y las autoridades eslovacas, según las cuales solo las personas totalmente vacunadas podrían asistir a los actos del Papa durante su viaje al país del 12 al 15 de septiembre.
El cambio de política se produjo tras la preocupación de que hubiera una baja participación en los actos del Papa.
El 25 de agosto, el portavoz de la Conferencia Episcopal, el padre Martin Kramara, confirmó que solo se habían inscrito unas 30.000 personas para asistir a la misa del Papa en Sastin-Straze.
Los medios de comunicación locales informaron de que solo se había inscrito alrededor del 13% del total de 450.000 personas previstas.
Juraj Hrabko, comentarista político y antiguo diputado, advirtió en la televisión estatal el 28 de agosto que Eslovaquia podría enfrentarse a una “vergüenza nacional” si no se relajaban las restricciones.
“Es cierto que los eslovacos están acostumbrados a dejar las cosas para el último momento, pero parece que ni siquiera la autoridad del Papa puede hacer que los creyentes se vacunen para verlo en directo”, reconoció Hrabko.
Varios políticos y partidos también pidieron que se suavizaran las restricciones sanitarias.
El domingo 29 de agosto se leyó en todas las parroquias una carta pastoral de la Conferencia Episcopal en la que se animaba encarecidamente a los católicos a apuntarse a los actos.
“Aunque somos plenamente conscientes de lo complicada que es la situación actual, hacemos un llamamiento aún más apremiante para que participen aquellos que no tienen impedimentos”, decía el comunicado.
“Les invitamos y animamos: ofrezcan la obligación de inscribirse como un sacrificio por la Iglesia y la salvación de las almas – y vengan personalmente a formar una comunidad de hermanos y hermanas en la fe”.
Sin embargo, en el país de alrededor de 5,5 millones de personas, solo alrededor del 40% de los eslovacos estaban completamente vacunados este 6 de septiembre, según el rastreador de vacunas de la Universidad John Hopkins. En 2018, alrededor del 63% de la población se identificó como católica.
Con las nuevas normas, quienes tengan un test negativo o se hayan recuperado de la COVID-19 podrán inscribirse en la página web oficial del viaje a partir del lunes 6 de septiembre.