Los casos de trombos relacionados con la vacuna de AstraZeneca-Oxford ha llevado a Alemania a anunciar que completará la pauta de los ciudadanos que recibieron la primera dosis de este fabricante con fórmulas de otros laboratorios. Esta decisión ha abierto el debate sobre la posibilidad de seguir la misma estrategia para avanzar en la inmunización de las poblaciones. Sin embargo, hasta ahora ninguna agencia reguladora de medicamentos en el mundo ha aprobado una combinación de dosis porque no hay datos que avalen su eficacia y seguridad. En consecuencia, se indica que la pauta de vacunación debe completarse con dosis de la misma farmacéutica.
Excepto la de Janssen, diseñada para ser inyectada en una sola dosis, el resto de vacunas aprobadas en el mundo están formadas por dos dosis que se dan en tiempos establecidos por el fabricante. Actualmente hay dos ensayos clínicos en marcha que estudian la seguridad y eficacia de la mezcla de vacunas: el primero investiga la combinación entre AstraZeneca-Oxford y Pfizer/BioNTech y el segundo la combinación entre AstraZeneca-Oxford y Sputnik V. De ser positivos los resultados, cuya publicación se estima para los próximos meses, se podría agilizar el programa de vacunación mundial.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha explicado a Verificat en un correo electrónico que “las empresas implicadas en el desarrollo de estas vacunas no han aportado ninguna prueba que avale la mezcla de vacunas”. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), de su lado, destacan que “las vacunas no son intercambiables” y el Departamento de Salud de Reino Unido considera que “se debe hacer todo lo posible para dar [a los pacientes] la misma vacuna”.
“Lo importante es la primera dosis”
A la espera de datos que respalden pautas combinadas, la jefa de inmunizaciones de una de las divisiones del Departamento de Salud Pública británico, Mary Ramsay, explicó a la publicación especializada British Medical Journal que se pueden administrar dosis de fabricantes diferentes si no hay viales disponibles de la misma marca o si se desconoce qué vacuna recibió una persona como primera dosis. El médico español Oriol Mitjà, investigador del hospital Germans Trias y Pujol y especializado en enfermedades infecciosas, ha contado a Verificat que, a pesar de que no hay datos disponibles, en el caso de que recibir la segunda dosis peligre “lo importante es la primera dosis” debido al grado de inmunidad que ofrece. Si se tuviera que aplicar una pauta combinada sin estar autorizada, afirma que “la tecnología [de las vacunas] es indiferente” porque “lo importante es la partícula que llevan como vehículo” para desencadenar la respuesta inmunitaria del organismo. Es decir, en su opinión se puede administrar una dosis de ARNm y otra de vector viral, aunque subraya que se debe seguir el curso regulatorio y cumplir las estrategias de vacunación.
El gobierno británico trazó desde el inicio una estrategia basada en retrasar la administración de la segunda dosis hasta 12 semanas, a pesar de las indicaciones científicas. Su objetivo es que el mayor número de ciudadanos reciban la primera y se alcance un grado de inmunidad suficiente para reducir drásticamente los contagios, muertes y hospitalizaciones. Este plan, junto con unas duras medidas restrictivas, ha hecho caer las curvas epidemiológicas desde enero.