Con motivo del cierre del Año de San José, Magdala te invita vivir el tiempo litúrgico de Adviento, recorriendo con San José el camino espiritual de Nazaret a Belén para recibir en el corazón al Niño Jesús. Se realizarán cuatro pláticas en vivo donde se reflexionarán las virtudes de San José y se finalizará con el retiro de Navidad. El horario de las pláticas será a las 8:00 am, hora local de la Ciudad de México. Por su parte, el retiro de Navidad tendrá lugar a las 9:00 am de la Ciudad de México.
San José, hombre justo | 1er Domingo de Adviento: 29 de noviembre de 2021
San José, hombre de fe | 2do Domingo de Adviento: 5 de diciembre de 2021
San José, hombre obediente | 3er Domingo de Adviento: 12 de diciembre de 2021
San José, padre amoroso | 4to Domingo de Adviento: 19 de diciembre de 2021
San José, protector y custodio de la familia | Retiro de Navidad: 22 de diciembre de 2021
Las reflexiones tendrán una duración de 15 minutos. Al finalizar la plática se encenderá la vela de la Corona de Adviento. El día 22 de diciembre no habrá “Atardecer | Magdala”, debido a que será suplido por el Retiro de Navidad.
En la Carta Apostólica Patris Corde, el Papa Francisco declaró el Año de San José, que dio comienzo el 8 de diciembre de 2020 y finaliza 8 de diciembre de 2021. En este Año, la Iglesia está llamada a profundizar sobre la figura de San José, “custodio y protector de los corazones unidos y traspasados de Jesús y de María”; sobre su intercesión delante de la Iglesia universal y los hechos que se saben de su vida y que se desenvuelven al interno de la Sagrada Familia. El culto a San José surgió en la Edad Media como consecuencia de la devoción a la infancia de Jesús, teniendo como principales propagadores de su devoción a San Bernardo y Santa Teresa de Jesús; el Papa Pío en 1870 declaró a San José “Patrono de la Iglesia universal”.
San José, descendiente de David y esposo de María Santísima, asumió con gran amor y valentía la paternidad legal de Jesús. En las pláticas de Adviento y en el retiro de Navidad, San José quiere enseñarnos a ser justos, prudentes y obedientes a la voluntad de Dios Padre, siendo protector de nuestras familias y acompañándonos a conocer y amar más a la Santísima Virgen María y a Jesús, nuestro Señor y Redentor; para que podamos desempeñar con solicitud y entrega nuestro servicio y misión a la que hemos sido llamados.
