Cada mes, el Papa Francisco confía a su Red Mundial de Oración difundir sus intenciones
de oración por las grandes preocupaciones de la humanidad.
Mes tras mes, el Papa Francisco confía a su Red Mundial de Oración difundir las intenciones de oración que expresan sus grandes preocupaciones por la humanidad y por la misión de la Iglesia, a manera de una convocatoria mundial para transformar nuestra plegaria en “gestos concretos”.
Estas intenciones de oración son fruto de un largo proceso de discernimiento en la Iglesia, en el que participan dicasterios, congregaciones y servicios de la Santa Sede, a fin de que el Papa ore y reflexione sobre 12 en específico cada año. Aquí te presentamos las 12 intenciones de oración del Papa Francisco para el 2022:
Enero: Educar para la fraternidad
Recemos para que todas las personas que sufren discriminación y persecución religiosa encuentren en las sociedades en las que viven el reconocimiento de sus derechos y la dignidad que proviene de ser hermanos y hermanas.
Febrero: Por mujeres religiosas y consagradas
Recemos por las mujeres religiosas y consagradas, agradeciéndoles su misión y valentía, para que sigan encontrando nuevas respuestas frente a los desafíos de nuestro tiempo.
Marzo: Por una respuesta cristiana a los retos de la bioética
Recemos para que los cristianos, ante los nuevos desafíos de la bioética, promuevan siempre la defensa de la vida a través de la oración y de la acción social.
Abril: Por el personal sanitario
Recemos para que el compromiso del personal sanitario de atender a los enfermos y a los ancianos, especialmente en los países más pobres, sea apoyado por los gobiernos y las comunidades locales.
Mayo: Por la fe de los jóvenes
Recemos para que los jóvenes, llamados a una vida plena, descubran en María el estilo de la escucha, la profundidad del discernimiento, la valentía de la fe y la dedicación al servicio.
Junio: Por las familias
Recemos por las familias cristianas de todo el mundo, para que, con gestos concretos, vivan la gratuidad del amor y la santidad en la vida cotidiana.
Julio: Por los ancianos
Recemos por los ancianos que representan las raíces y la memoria de un pueblo, para que su experiencia y sabiduría ayude a los más jóvenes a mirar hacia el futuro con esperanza y responsabilidad.
Agosto: Por los pequeños y medianos empresarios
Recemos para que los pequeños y medianos empresarios, duramente afectados por la crisis económica y social, encuentren los medios necesarios para continuar su actividad al servicio de las comunidades en las que viven.
Septiembre: Por la abolición de la pena de muerte
Recemos para que la pena de muerte, que atenta contra la inviolabilidad y dignidad de la persona, sea abolida en las leyes de todos los países del mundo.
Octubre: Por una Iglesia abierta a todos
Recemos para que la Iglesia, fiel al Evangelio y valiente en su anuncio, viva cada vez más la sinodalidad y sea un lugar de solidaridad, fraternidad y acogida
Noviembre: Por los niños y niñas que sufren
Recemos para que los niños y niñas que sufren, los que viven en las calles, las víctimas de las guerras y los huérfanos, puedan acceder a la educación y redescubrir el afecto de una familia.
Diciembre: Por organizaciones de voluntariado
Recemos para que las organizaciones de voluntariado y de promoción humana encuentren personas que estén deseosas de comprometerse con el bien común y buscar nuevas vías de colaboración a nivel internacional.
Desde la fe/Con información de Red Mundial de Oración del Papa
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 9 de enero de 2022 No. 1383