En un nuevo comunicado de prensa hecho público el pasado 30 de diciembre, la organización Save the Children, dedicada al bienestar de la infancia pone de manifiesto los siete mayores retos a los que se enfrentarán los niños de todo el mundo durante este 2022.
La emergencia del hambre
El Covid-19, los conflictos y el cambio climático han llevado a millones de niños más a la desnutrición y se calcula que para 2022 dos millones de niños menores de cinco años morirán por causas relacionadas con el hambre.
Falta de acceso a la educación
Save the Children calcula que al menos ciento diecisiete millones de niños de todos los países siguen sin ir a la escuela por culpa de la pandemia.
La guerra destruye la infancia
Save the Children calcula que 450 millones de niños viven en zonas de conflicto, entre ellos casi doscientos millones en las áreas más peligrosas del mundo, lo que representa la cifra más alta en más de una década.
Reclutamiento de niños
Muchos otros niños viven en lugares inseguros, donde el aumento de los grupos armados que explotan el reclutamiento y la utilización de los niños no deja de crecer: “Sólo en 2020 se reclutaron unos ocho mil seiscientos niños, es decir unos veinticinco al día, lo que supone un aumento del 10% con respecto al año anterior”
La crisis climática
Los nacidos en 2020 estarán expuestos a fenómenos meteorológicos mucho más extremos que en el pasado: las olas de calor les afectarán en promedio siete veces más que a sus abuelos, sin contar las consecuencias de las sequía, las crecidas de los ríos, las pérdidas de cosechas agrícolas y los incendios devastadores.
Las grandes migraciones de refugiados y desplazados
Entre los años 2005 y 2020, el número de niños refugiados se duplicó con creces, pasando de cuatro millones a unos diez millones, mientras que el número de niños desplazados a nivel mundial es ahora el más alto desde la Segunda Guerra Mundial.
Mortalidad infantil
Con la pandemia, la intensa presión sobre los servicios sanitarios de todo el mundo ha hecho que enfermedades que antes estaban casi erradicadas, aumenten en 2022 por primera vez en décadas, lo que representa un desastroso retroceso en la salud de los niños a nivel mundial.
Con información de Vatican News
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 9 de enero de 2022 No. 1383