Preguntas de niños
Hay diversas razones para que Jesús lo hiciera así.
Legalmente, porque el testimonio prestado por mujeres carecía de valor en aquella época, tanto entre los judíos como entre los romanos. Entonces Jesús, al aparecerse primero a ellas, hace que se vea bien claro que su Resurrección no fue un plan que se inventaron los Apóstoles para manipular a la gente y fundar la Iglesia, sino que hasta a ellos les costaba creer en la Resurrección cuando las mujeres la anunciaban.
Otra razón es que, siendo Dios, Jesús puede elegir a los testigos que Él quiera, sin importar lo que los demás quieran o piensen. Así lo demostró al escoger a las mujeres y darles el privilegio de ser las primeras proclamadoras de su Resurrección, y de este modo también restableció la nobleza de la mujer como nunca nadie se había atrevido a hacerlo.
Y una más, sumamente bella y de justicia, es que las mujeres no abandonaron a Jesús en las terribles horas de su Pasión, sino que, unas más cerca y otras más lejos, sus discípulas dieron testimonio de su amor permaneciendo con Él hasta el final; de los Apóstoles sólo san Juan estuvo junto a la cruz; en cambio las mujeres eran muchas (Jn 19, 25 y Mt 27, 55). Entonces, si en la prueba más dura de la fe ellas se mostraron más fuertes que los Apóstoles, permaneciendo fieles, y si la mañana de la Resurrección, a pesar del miedo que tenían, lo vencieron nuevamente para acudir al sepulcro a honrar el cuerpo del Señor, Él las premió mostrándose primero a ellas.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 17 de abril de 2022 No. 1397