El pasado viernes 13 de mayo a las 12:00 horas, hora local de la Ciudad de México, con motivo de la festividad de Nuestra Señora de Fátima se realizó un Rosario internacional “Por la paz del mundo”, organizado por Terra Sancta México, junto con Catholic.net, Zenit, Regnum Christi, la Conferencia del Episcopado Mexicano, el Observador de la Actualidad, Magdala, Desde la Fe, la Insigne Basílica de Guadalupe, el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, el Santuario de Banneux Notre-Dame, el Santuario de Lourdes, Unión de Voluntades y Festival de Cine Católico. Participaron casi un millón de personas en la jornada de oración uniéndose virtualmente desde las redes sociales.
La exposición “El mensaje de Fátima, un acontecimiento místico-profético para nuestro tiempo” dada por Ângela Coehlo, de la Aliança de Santa Maria, junto con el rezo del Santo Rosario y la oración a la Virgen de Fátima se llevaron a cabo desde el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, el Santuario de Banneux Notre-Dame, la Insigne Basílica de Guadalupe, la Ciudad del Vaticano, Magdala, Ucrania y desde el Monasterio de Paray-le-Monial, en Francia.
Al inicio de la transmisión, se compartió el mensaje por la paz dado por Mons. Ramón Castro Castro, Obispo de la Diócesis de Cuernavaca y Secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano, donde recalcó que “la realidad de violencia en el mundo nos hace ser particularmente sensibles al dolor de tantos hermanos y tantas hermanas que tienen que enfrentar situaciones de dolor indescriptible”. Pidiendo dirigir la oración a Dios “para obtener el fruto que tanto necesitamos”.
Ângela Coehlo compartió una conferencia virtual especial desde Portugal exponiendo las apariciones de la Santa Madre de Dios en Fátima. Explicó que los ejes centrales del mensaje de la Virgen fueron: “la llamada a la Adoración, tener a Dios en el centro de nuestra vida”; “la devoción al Inmaculado Corazón de María, como nuestro refugio y nuestro camino hasta Dios”; “el amor al Santo Padre”. Mencionó al final que el secreto de Fátima se divide en tres partes: la visión del infierno y el pedido de la Virgen de hacer oración y sacrificios para la conversión de los pecadores; devoción al Inmaculado Corazón de María y haber hecho lo que Ella les dijo; la visión de la ciudad en ruinas y los mártires.
Durante el rezo del Santo Rosario Ana Paula Morales, directora de Terra Sancta México, y Estrella Baz, miembro del Movimiento católico Regnum Christi, dirigieron el Santo Rosario y presentaron a los participantes de cada misterio.
Cada uno de los que presidieron los misterios del Rosario expresaron una reflexión dando un mensaje en favor de la paz. También hablaron sobre el sentido de la oración y sobre cómo el dolor y el sufrimiento aquejan al mundo, pero se debe guardar la esperanza y la confianza de Dios a pesar de todo.
El Padre Agustín Torti desde el Santuario de Nuestra Señora de Fátima expresó que “en estos momentos que la humanidad está tan afligida por distintas situaciones, también nosotros podamos aprender de María y de las enseñanzas de Jesús y a refugiarnos en la oración”.
Desde la Basílica de Guadalupe, Mons. Salvador Martínez llamó a María “Madre de los torturados”, y mencionó que el hecho que Jesús fuera flagelado e insultado “formaba parte de las estrategias para hacer cambiar de opinión a los malvados”.
Por su parte, Verônica Brunkow, CRC, dedicó especialmente el tercer misterio doloroso a todos aquellos que “atraviesan dificultades en el campo de su mente, en su psicología, por las personas que atraviesan por depresiones”.
En la musicalización se contó con la participación de Lucero Ross, miembro de Regnum Christi, y de Maurilio Suárez, fundador del grupo Méssia; ambos interpretaron con mucho amor y devoción las canciones dedicadas a la Santísima Virgen María.
Al finalizar el Rosario, se tuvo la participación especial de la Fundación Canto Católico, quienes interpretaron la canción “En Fátima apareciste”, la cual entre sus estrofas menciona el contenido esencial de las apariciones de Nuestra Señora en Fátima.
Se les da un especial agradecimiento a todas las personas que hicieron posible esta jornada de oración y a todos los que formaron parte del rezo del Rosario internacional desde sus hogares durante la Fiesta de la Virgen de Fátima y encomendaron en sus intenciones la paz del mundo.