Ábreme, oh buen Jesús,
tu Sagrado Corazón,
muéstrame sus encantos,
úneme a Él para siempre.
Que todas las respiraciones y palpitaciones
de mi pobre corazón
aún cuando esté durmiendo,
te sirvan de testimonio de mi amor
y te digan sin cesar: Señor, yo te amo.
Recibe el poco bien que yo hago,
y dame tu santa gracia para reparar
todo el mal que yo he hecho,
para que te ame en el tiempo
y te alabe por toda la eternidad.
Sagrado Corazón de Jesús,
en Ti confío.
Sagrado Corazón de Jesús,
en Ti confío.
Sagrado Corazón de Jesús,
en Ti confío.
¡QUE REINES CORAZÓN DIVINO!
Imagen de Adrián Martínez Cádiz en Cathopic