Por Sergio Estrada
Virgen del Carmen o Nuestra Señora del Carmen es la denominación común que suele recibir Santa María del Monte Carmelo, una de las diversas advocaciones de la Virgen María. Su denominación procede de su veneración en el Monte Camelo en Tierra Santa cerca del Monte Carmelo o Carmen. La veneración de esta advocación mariana ha sido difundida en el mundo por la orden de Nuestra Señora del Carmelo llamados carmelitas.
El 16 de Julio de 1251 en el monte Carmelo en Israel, cerca de la ciudad de Haifa, La Virgen del Carmen se apareció a San Simón Stock y le entregó sus hábitos y escapulario, uno de los más notables signos del culto mariano carmelita.
La orden de los carmelitas fue fundada por ermitaños que se habían retirado a vivir al monte Carmelo y el superior general de la orden fue San Simón Stock, a quien la Virgen del Carmen le prometió que toda aquella persona que vistiera su distintivo durante su vida la liberaría del purgatorio.
Promesas de la Virgen del Carmen
La promesa de la Madre de Dios de la salvación de las almas se la hizo a San Simón y fue confirmada por el Papa Inocencio IV, de esta manera las personas que lleven el escapulario y sea fiel al compromiso que contrae con la Virgen puede ser acreedora a la promesa y los requisitos para que se cumpla este mandato son: Llevar habitualmente el escapulario, conservar la castidad del propio estado y rezar el Rosario, para alcanzar la paz que se necesita.
De la misma manera el portador del escapulario recibe la protección que la Virgen concede. Se han tenido experiencias como que han sido defendidos de peligros materiales, ha sido escudo contra balas, ha protegido de incendios y enfermedades, pero sobre todo de peligros espirituales conservando la vida de los moribundos.
Esta prenda espiritual es un hábito, un vestido mariano que nos regala nuestra madre del cielo y con el cual ella nos reviste. Es una señal de que le pertenecemos, una prenda de su protección maternal y un llamado a imitar las virtudes de la nuestra Madre Santísima, muy especialmente su humildad y su espíritu de oración. Aquellos que quieran vivir su devoción a nuestra Señora del monte Carmelo deben seguir a María en la profundidad de su vida interior.
El Carmelo es el símbolo de una vida contemplativa, de una vida totalmente dedicada a la búsqueda de Dios, totalmente orientada a la intimidad con Dios.En la festividad de la Virgen del Carmen el 16 de Julio se vincula al mar y a todas las personas que de alguna manera tienen relación con los marineros y pescadores en honor a la Virgen del mar.
La devoción a la Virgen del Carmen es reconocida en España, Puerto Rico, Costa Rica, Colombia, Perú, Argentina, Chile, Venezuela y México.
Imagen de Vanesa Guerrero rpm en Cathopic