En el resumen de la semana, el Papa Francisco tuvo un encuentro con el Movimiento de Trabajadores Cristianos, con los bomberos de Italia, y luego el lunes 12 de diciembre presidió la Misa en la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe.
Por Patricia Ynestroza – Vatican News
El viernes pasado, el Papa se reunió con el Movimiento de Trabajadores Cristianos, quienes celebran su 50 aniversario y les pidió que las desigualdades sociales, las formas de esclavitud y explotación, la pobreza de las familias por falta de trabajo o trabajo mal pagado sean realidades escuchadas en los círculos eclesiásticos.
El Papa les ha propuesto un compromiso concreto sobre la cuestión del trabajo. “Sois un movimiento de trabajadores y podéis ayudar a que sus preocupaciones lleguen a la comunidad cristiana” ha asegurado, explicando que es importante que los trabajadores se sientan a gusto en las parroquias, asociaciones, grupos y movimientos; que se tomen en serio sus problemas; que se escuche su llamada a la solidaridad. El Pontífice ha recordado que el trabajo atraviesa una fase de transformación que hay que acompañar y, por tanto, “las desigualdades sociales, las formas de esclavitud y explotación, la pobreza de las familias por falta de trabajo o trabajo mal pagado son realidades que deben ser escuchadas en nuestros círculos eclesiásticos”.
Por último, el Papa les ha explicado que “no es sólo tiempo de recoger frutos: es tiempo de volver a sembrar”, pues la difícil temporada que estamos viviendo nos lo exige, “la pandemia y la guerra han hecho que el clima social sea más oscuro y pesimista”. Esto – dice el Papa – “os llama a ser sembradores de esperanza, empezando por vosotros mismos, por vuestro tejido asociativo: que vuestras puertas estén abiertas; que los jóvenes se sientan no sólo invitados, sino protagonistas, con su capacidad de imaginar una sociedad diferente”.
Encuentro con los bomberos en Italia
El sábado, Francisco en audiencia con los bomberos italianos, les dijo que su profesión recuerda al Buen Samaritano que “muestra caridad y disponibilidad” ayudando al desafortunado en el momento de mayor necesidad, mientras tantos otros “por indiferencia o dureza de corazón” han vuelto la mirada hacia otro lado.
El sentido de la dedicación, la disposición, la abnegación, la audacia y la voluntad de sacrificio, fueron algunas de las virtudes que el Papa Francisco destacó del Cuerpo de Bomberos italiano. Y añadió que representan “una de las expresiones más bellas de la larga tradición de solidaridad” de este pueblo, el Papa instó a valorar este patrimonio “moral y cívico”, cultivándolo ante todo en su estilo de vida personal
Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe
Hoy, como hace casi 500 años con Juan Diego, la Virgen María quiere encontrarse con nosotros, lo dijo el lunes 12 de diciembre Francisco en la Misa en la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe.
El Pontífice se remonta en su homilía, a casi cinco siglos hacia atrás, cuando en un momento “complicado y difícil para los habitantes del nuevo mundo” el Señor quiso “transformar la conmoción que suscitó el encuentro entre dos mundos diversos, en recuperación de sentido y de dignidad, en apertura al Evangelio”. Transformarla en “encuentro”, enviando «a María, su Madre»:
«Así llegó a las benditas tierras de América nuestra Señora de Guadalupe, presentándose como la “Madre del verdaderísimo Dios por quien se cree”, y vino para consolar, para atender las necesidades de los más pequeños, sin excluir a nadie, para arroparlos como madre solícita con su presencia, su amor y su consuelo. Es nuestra Madre mestiza».
Por último, Francisco expresó su preocupación por las propuestas de tinte ideológico-cultural de diverso signo que quieren apropiarse del encuentro de un pueblo con su Madre, que quieren desmestizar, maquillar a la Madre. Y pidió que no permitamos que el mensaje se destile en pautas mundanas e ideológicas. El mensaje es simple, es tierno. “¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre?”. Y a la Madre no se la ideologiza.