Reflexión homilética del 18 de junio de 2023

Por José Ignacio Alemany Grau, obispo

La salvación es regalo de Dios y lo que Él te pide como recompensa es que compartas la salvación que Él te regala como advertirá Jesús en el Evangelio de hoy.

Dios quiere a todos los seres humanos y quiere que seamos instrumentos de salvación los unos con los otros.

Éxodo

Dice el Señor:

«Ya habéis visto… cómo os he llevado sobre alas de águila y os he traído a mí».

De una manera muy poética el Señor nos advierte que Él actúa como un águila real que enseña a volar a los polluelos para que realicen la misión propia de su naturaleza.

Dios ama a su pueblo y le ofrece lo más grande que puede darle: hacer alianza con Dios y convertirse en propiedad personal de Dios.

¡Un amor personal entre Dios y su pueblo!

La liturgia quiere que hoy nos veamos personalizados y haciendo alianza con nuestro Creador. Dios y tú en alianza definitiva.

Esto es posible gracias a Jesús, si concretamos nuestra respuesta en la misión confiada por Él:

«Como el Padre me envío así os envío yo».

Salmo 99

Nos habla de nuestra relación con Dios. Respondemos con alabanza y gratitud porque

«El Señor es Dios. Él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño».

Podemos cantar y glorificarlo porque es siempre fiel:

«Aclama al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría. Entrad en su presencia con vítores… El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las edades».

San Pablo

La prueba de que Dios nos ha amado es que «siendo todavía nosotros pecadores murió por nosotros».

Sabemos que uno se sacrifica por personas buenas. Pero este amor con nosotros cuando éramos malos y pecadores es algo extraño.

Jesús nos reconcilió con Dios por su muerte. Ahora, purificados por la sangre de Cristo, «seremos salvados por su vida».

¡Qué maravilloso es este plan de salvación!

Piensa estos pasos:

Eres pecador, pero Jesús te ha reconciliado con Dios por su muerte. Ahora debe quedar claro para ti saber y agradecer que la vida de Cristo es tu salvación, en esperanza, ya que tú debes responsabilizarte de la oportunidad que te ha dado Él al ofrecerte su vida como rescate.

Verso aleluyático

Nos recuerda los pasos que tenemos que dar para aprovechar la salvación que Jesús nos ofrece:

«El reino de Dios está cerca de ti». Cambia de vida, no cualquier cambio, sino una metanoia, un cambio radical y luego empieza a actuar según el plan de Dios.

Vive según el Evangelio.

Evangelio

«La mies es mucha»: son millones los seres humanos que no conocen a Jesús y muy pocos los que evangelizan enseñando el Evangelio de Jesucristo.

Jesús quiere que todo bautizado sea misionero:

«Como el Padre me envío os envío yo a vosotros».

A continuación, presenta el Evangelio la lista de los doce primeros misioneros, los apóstoles, las columnas de la Iglesia.

Todos valientes que evangelizaron el mundo entonces conocido hasta entregar su vida en el martirio.

El anuncio debe ser siempre el mismo: «El reino de Dios está cerca».

Eso es una gracia (es decir, don gratuito) y hay que recibirla como don y repartirla también como regalo:

«Lo que habéis recibido gratis dadlo gratis».

Que este domingo nos haga a todos misioneros comprometidos, con el plan de salvación que Dios ha dejado a su Iglesia.

 

Imagen de stacy vitallo en Pixabay


 

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