Por Mary Velázquez Dorantes

28 años suenan fáciles, pero han sido la gran aventura del comunicador católico y, en subidas y bajadas, Dios nunca nos ha abandonado en la misión de evangelizar con la prensa escrita y ahora la prensa digital. Quizás nosotros hemos sido frágiles o despistados, pero quien guía la brújula jamás nos ha desalentado. En estás hojas impresas de El Observador de la Actualidad he aprendido, me he maravillado, he sentido la fortaleza del cristiano y la presencia mariana que sacude en su amor. Es por ello que como periodista de este gran medio quiero compartir con ustedes cinco razones para seguir caminado en este gran proyecto:

  1. La fuerza de la comunidad: sin ustedes los lectores, sin los jóvenes llenos de entusiasmo y también de dudas, como escritora no hubiese podido seguir. La comunidad lectora es una fuerza para seguir día a día en esta misión. Ustedes son mi comunidad y seguramente también yo he sido parte de ustedes. Sabedores que los cristianos nos reunimos y nos hacemos fuertes, entonces, ¿por qué no hacerlo también con los medios de comunicación?
  2. La esperanza, la alegría y la fe: durante estos años en El Observador de la Actualidad han existido éstos tres motores y gracias a ellos he continuado redactando porque me inspiran y me sostienen para buscar temas, acercarme a los testimonios, encontrarme cara a cara con el hermano y, entonces, seguir adelante.
  3. Escuchar al otro: nada más sorprendente, nada más mágico, que escuchar el testimonio de quien también evangeliza, de quien construye, de aquellos que han enfrentado riesgos y han estado tomados de la mano de Cristo, la roca que nos edifica. Al escucharlos y compartir su historia han dejado huella de confianza y certeza.
  4. Reconocer el poder de la palabra: la tarea evangelizadora es persuadir amorosamente y con verdad al otro. Saber que somos un medio de comunicación que no busca intereses individuales, sino que cobijados con el poder de la Palabra de Dios podemos acercarnos a corazones temerosos, angustiados, quizás débiles, y hacernos fuertes unos con otros. Sin medios de comunicación a favor de la verdad, ¿qué sería de la tinta impresa y de las plataformas digitales?
  5. Convicción firme: aprender de la persuasión que da el Espíritu Santo para poder estar conformes y convencidos que podemos hacer un cambio. Gracias a ello, jóvenes y no tan jóvenes, podemos descubrir que nuestra fe es fuerte, que está sostenida y sólida. 28 años de confianza, de retos, de encuentros y de ser cristianos convencidos de lo que hacemos.

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 16 de julio de 2023 No. 1462

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