Por P. Fernando Pascual

Hay muchos modos de hacer periodismo. Nos fijamos ahora en dos modos diferentes.

En la primera modalidad, el periodista simplemente recoge lo afirmado por otros (grandes agencias, u otras fuentes informativas), lo reelabora, lo complementa con material disponible (también preparado por otros), y luego ofrece la noticia a sus lectores.

En la segunda modalidad, el periodista recibe la información que le llega desde una fuente, la cuestiona, la compara con otras informaciones alternativas, incluso busca caminos para interpelar a las personas involucradas y así conocer otras perspectivas y datos no ofrecidos por muchos medios periodísticos.

Resulta obvio que el primer modo de hacer periodismo es bastante fácil, pues el material llega “en bandeja”, o se encuentra con agilidad en miles de páginas de internet que reproducen lo dicho por otros.

En cambio, el segundo modo de hacer periodismo es costoso, implica invertir tiempo, corre el riesgo de recibir negativas, y va contra esas prisas que muchos tienen por ofrecer la última noticia cuanto antes al gran público.

Puede ser que haya periodistas que saben trabajar a veces de acuerdo con la primera modalidad, otras veces de acuerdo con la segunda, y en ocasiones con un sistema mixto, donde se combinan elementos de ambas opciones.

Ante esta situación, lo importante es aprender a identificar qué tipo de periodista tenemos ante nosotros. Basta con leer o escuchar diversos informativos, para constatar cómo casi todos repiten prácticamente lo mismo, porque solo recurren a lo que circula sobre el tema actual.

Aunque creemos vivir en un mundo donde hay libertad de información y donde se supone que circulan voces diferentes, la realidad es que muchos argumentos son presentados solo según planteamientos y datos “impuestos” por pocos grandes medios informativos o agencias de noticias.

En cambio, cuando encontramos un medio informativo o un periodista que “desentona” porque ha sabido buscar otras fuentes, porque ha pregunta a personas bien informadas, porque trabaja duro antes de ofrecer un resultado realmente “independiente”, vale la pena prestarle atención para que así sea posible un auténtico y beneficioso pluralismo informativo.

 

Imagen de Daniel Friesenecker en Pixabay


 

Por favor, síguenos y comparte: