La sirvienta, la historia de quien dignificó a la mujer

El 21 de septiembre se estrena en México la cinta La sirvienta. Historia que se desprende de la vida y obra de Vicenta María López, la santa fundadora de las Religiosas de María Inmaculada, que luchó por los derechos y la dignidad de las mujeres en el siglo XIX y cuya obra continúa en México.

La superiora de la casa en Puebla, la hermana Livier Álvarez, con 18 años de servicio, nos cuenta cómo ha sido esta labor preventiva que ahora se podrá disfrutar en cine.

Por Rubicela Muñiz

¿La vida y obra de su fundadora quedará plasmada en el cine, ¿cómo se sienten con este reconocimiento a la labor que por tanto tiempo han realizado?

Estamos felices. Era un sueño de hace muchos años que ya se venía pidiendo. Se hizo el intento con un documental que no nos pareció que pudiera llegar a las jóvenes. No era lo que queríamos.

Se insistió de nuevo en que se buscara quién hiciera la película, porque ya había muchas películas de santos, pero todavía nosotras no habíamos hecho una película que reflejara la obra que realizamos.

Y fue así que se llegó con una productora de España que, encantados, tomaron el proyecto. Y ahí es en donde da inicio esta película, que no es la típica película de una autobiografía. La película va y viene a la realidad de hoy.

–¿Ya tuvo oportunidad de verla?

De verdad, no es porque sea mi fundadora, pero es una película que vale la pena ver y que vale la pena compartir para que más jóvenes puedan ver nuestra obra y puedan conocer a Vicenta María. La música sonora te mantiene. No puedes ni parpadear. Tiene drama, hay ratos que te vas a reír y ratos que vas a llorar. Te mantiene cautivada. Nosotros tuvimos la oportunidad de verla en la Jornada Mundial de la Juventud (Lisboa 2023) y las jóvenes decían que no se imaginaban una película así. Al ver la parte humana de Vicenta María, las jóvenes vieron la posibilidad de ser santas, porque presentan la realidad de su vida, sus luchas, sus momentos de discernimiento. Son escenas importantes y significativas.

–¿La intención de santa Vicenta María siempre fue dignificar a la mujer que en ese entonces se dedicaba a la servidumbre, ¿cómo dignifican a la mujer hoy en día las Religiosas de María Inmaculada?

Seguimos viviendo injusticias. En nuestras casas la mayoría de las jóvenes que llegan a trabajar vienen de zonas indígenas, sin hablar bien el español, o de bajos recursos.

Tenemos casas a las que llamamos residencias, son casas a las que la joven llega y tiene un lugar seguro. Se les ofrece alimento, un lugar donde vivir. Pero no solamente eso, se les ofrece el acompañamiento y se les busca un lugar donde trabajar como empleadas de hogar.

¿Por qué seguimos con eso? Porque la manera en que ellas pueden estudiar. Porque nuestra intención no es que solo la joven se quede como empleada del lugar, sino que vaya estudiando y que el trabajo sea un medio para lograr sus objetivos: lograr una carrera, lograr formar una familia. Incluso santa Vicenta María decía: “que nuestras jóvenes descubran cuál es la vocación a la que han sido llamadas”.

–Las van acompañando.

Es irlas llevando en este proceso de acompañamiento para que salgan del anonimato, pero siempre acompañándolas. Especialmente si no está bien o si corre algún peligro. También si no se les paga lo justo. Estamos siempre cuidando de ellas. Siempre buscamos esta parte de que vivan bien y se salven. Nuestra fundadora decía que son hijas de un Rey y, por lo tanto, deben vivir como tal.

Además, nuestra labor es preventiva. Entonces, si viene una joven ya con drogadicción o madres solteras, pues no entran en nuestra labor. Nuestra misión consiste en prevenir.

–¿En esto se centra solo su labor, en las empleadas de hogar?

No. Nuestra labor principal es la joven empleada de hogar, la joven trabajadora a quienes se les da prioridad en las casas. Pero también tenemos las residencias universitarias para las jóvenes que no tienen necesidad económica.

Aquí en México solamente en nuestra casa misión tenemos un centro educativo, pero en España sí tenemos escuelas.