RADIOGRAFÍA DEL SUICIDIO
Por Paloma Fernández Peña
En el acto de decidir morir, queda el dolor de la pérdida. La duda después de la ausencia. Queda un vacío, que se impregna. El suicidio es una problemática de salud pública a nivel mundial, pues según datos de la OMS de 2021, alcanza a 700,000 personas cada año, y es la cuarta causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años.
En México, el panorama no es distinto. Datos del INEGI (2019), indican que la mortalidad autoinfligida se encuentra entre las primeras diez causas de muerte los mexicanos, y sigue golpeando mayoritariamente a las juventudes colocándose en las cinco primeras causas de muerte violenta.
Los estados con más suicidios a nivel nacional son aquellos que rebasan la tasa estandarizada de este tipo de muertes, que para 2021, era de 6.6 por cada 100,000 habitantes. Al menos 19 entidades rebasaron esta cifra reportando hasta 15.2 casos, como es Chihuahua, el estado con más suicidios en México. Le siguen Yucatán (14.5), Aguascalientes (12.0) y Campeche (11.7).
La suicidología
La mortalidad autoinfligida es una sombra que acecha a los más jóvenes, y por supuesto, existe un trasfondo social en este hecho. El Dr. Quetzalcóatl Hernández Cervantes, coordinador del Doctorado en Investigación Psicológica de la IBERO Puebla, ha dedicado parte de su trayectoria profesional a la investigación del fenómeno suicida desde la suicidología.
La suicidología es una rama científica que estudia lo que hay detrás de la decisión de morir, desde la epidemiología, demografía y el sustento científico, lo que le da un carácter multifactorial que aporta desde el marco de la salud mental pública. El Dr. Hernández, apela fuertemente al uso de esta disciplina gracias al impacto de sus tres principales ejes de acción: la prevención, la intervención o tratamiento y la posvención.
La cultura y la sociedad
El despojo constante de la identidad y la seguridad en un mundo que avanza rápidamente, tiene impactos significativos en la calidad de vida de las personas. Para el Dr. Hernández, el fenómeno suicida afecta principalmente a los más vulnerables por medio de todas esas violencias sistémicas e históricas que coexisten en la sociedad.
Y como los datos demuestran, los más vulnerables siguen siendo los más jóvenes. En el libro Diagnostico de la mortalidad autoinfligida en el estado de Puebla: acciones para su atención, escrito por el experto en el 2022, se reconoce que esta vulnerabilidad se debe a que son las etapas de exploración del mundo, donde las juventudes e infancias quedan expuestas a las facetas más crudas de su contexto.
“El suicidio es un tema sociocultural, de identidad, de pertenencia y del tejido social. Si seguimos pensando que es un tema médico psiquiátrico o exclusivamente de atención psicológica, estaríamos empezando con el pie izquierdo para poder aspirar a que la mortalidad disminuya”, afirmó el doctor Hernández.Algunos factores de riesgo son el abuso de sustancias, la violencia — doméstica, escolar, sexual, en cualquiera de sus tipificaciones causa un impacto negativo —, y la ausencia de una red de apoyo integral.
Ejes de acción
El peso de las acciones y las palabras, lleva a millones a pensar en la muerte como una solución. Por ello, para el Dr. Quetzalcóatl es fundamental implementar la suicidología en los esquemas de acción, prevención y erradicación del suicidio en México. En el primer eje de acción propuesto por la suicidología, la prevención, se estrategias de detección oportuna, como la atención a jóvenes en situaciones de vulnerabilidad, o desde casa fomentar el diálogo. También hacen hincapié en la capacitación adecuada al personal de salud de primer nivel, o sea, aquellos actores que tienen el contacto inmediato con la población en casos de urgencia, como son los médicos generales.
En la intervención, se busca generar acciones precisas para evitar que se llegue a consumar el suicidio en medio de situaciones de crisis. Pasos como los primeros auxilios psicológicos o la implementación de líneas de ayuda de 24 horas con profesionales en salud mental atendiendo, son algunas de las propuestas.
Por último, la posvención. Este es descrito en el libro del Dr. Quetzalcóatl como aquellas acciones de contención después de una muerte autoinfligida, es decir, se busca prevenir el suicidio “por contagio” en comunidades donde se dio este hecho.
Este es eje que requiere la atención y cooperación de la sociedad en general, pues se trata de cambiar la forma en que vemos estas muertes a nivel simbólico y cultural. Como primeros pasos, se insta a los medios de comunicación a no estigmatizar estas muertes, y a las autoridades, a realizar reportes bioéticos adecuados a los lineamientos dados por autoridades en suicidología alrededor del mundo.
Ayuda
Si necesitas ayuda, acude a la Línea de la Vida (800 911 2000) los 365 días del año para recibir orientación gratuita.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 1 de octubre de 2023 No. 1473