Natasha López es una joven uruguaya de 26 años. Es diseñadora gráfica e ilustradora. Es una chica que a través de su talento y la ilustración evangeliza en redes sociales. Su trabajo y profesión han sido producto de un plan de Dios, afirma ella, cuando al crear una cuenta de Instagram para mostrar su portafolio de dibujos, publicó una imagen de la Virgen María con Jesús y la reacción de la gente fue asombrosa. Con el paso del tiempo fue publicando más trabajos con temáticas religiosas y espirituales, con ello descubrió que existía una sed de Dios, y fue como ella se dedicó a la evangelización por medio de su profesión y talento creativo. En esta ocasión Natasha conversó con El Observador de la Actualidad:
Por Mary Velázquez Dorantes
–¿Cuál ha sido el desafío más fuerte que has experimentado al utilizar las redes sociales como canal de evangelización?
Creo que ha sido detectar cuál es la necesidad de la gente y no caer en hacer lo que hago simplemente porque lo hago o porque a la gente le gusta, tampoco porque me va bien. Más bien, no olvidarme del propósito y que no se diluya lo esencial que es el mensaje de El Señor, y que sea Él quien actúa. No debo olvidar o enroscarme en resaltar lo que yo hago o centrarme en mí misma, sino custodiar que sea Dios quien resalte plasmado en mi trabajo. También hay otra cosa difícil de llevar: aquellas personas que se denominan haters, pero en realidad son personas que están confundidas y vienen atacando con violencia. Entonces, yo tengo que reaccionar de la mejor manera y no perder la coherencia: siempre transmitir el mensaje de Jesús, seguir con esa línea y llevar el mensaje con amor y reflexión.
¿Cómo es el proceso creativo para la inventiva de ilustraciones con un sentido religioso?
Mi proceso creativo siempre arranca con la oración, durante un proyecto nuevo o una ilustración. Segundo, me informo sobre lo que quiero hacer, por ejemplo si voy a ilustrar a un Santo, leo sobre su vida, su forma de evangelizar. Otra cosa que hago mucho en mi trabajo es ilustrar sobre los evangelios de los domingos, entonces le pido al Señor que me muestre qué de ese Evangelio quiere que plasme y lo muestre a través de mi trabajo. Después investigo en otras páginas creativas para poder dar forma a eso que quiero ilustrar.
¿Qué es lo que más te agrada de ser ilustradora católica?
Lo que más me gusta es saber que en nuestra Iglesia tenemos la riqueza de poder representar el cielo en imágenes y poder así conectarnos más fácil con Dios y despertar nuestra devoción. El poder ser partícipe de ello y ayudar a que otros corazones se encuentren con El Señor, con la Virgen, con la vida de los Santos, por supuesto a través de la oración, para mí es de gran alegría, sobre todo cuando recibo testimonios de que mi trabajo los ha ayudado, y a mí también me motiva a seguir con el apostolado, porque entonces veo que es lo que El Señor quiere que yo haga.
¿Qué les dirías a otros jóvenes para que observaran en su profesión una relación con Dios?
Hay una frase de Carlo Acutis que dice que “todos nacemos como originales pero muchos morimos como copias”. Y creo que en mi camino de fe he podido descubrir que de las cosas más lindas es buscar cuál es plan que tiene Dios para cada uno, original y único, pensado para cada uno. Por lo tanto, quiero animar a los jóvenes a que busquen, a que le pregunten a Dios cuál es ese plan particular, desde lo sencillo, no tiene por qué ser algo extraordinario. El Señor va mostrando que las cosas ordinarias y sencillas de la vida uno las puede transformar en algo extraordinario de su mano. Y así cada uno en lo que esté haciendo, en lo que esté estudiando, en la profesión o vocación que tenga va poder destacar al Señor, haciendo de lo sencillo algo extraordinario que refleje la luz de Dios.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 1 de octubre de 2023 No. 1473
