Redacción

El Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco se encuentra en Guanajuato y fue fundado por el padre Luis Felipe Neri de Alfaro. Es una reminiscencia del quehacer de los primeros evangelizadores de la Nueva España. El templo, dedicado a Jesús Nazareno, es un recinto sacro y es el lugar emblemático de la historia de la Independencia de México.

En 1810, cuando se comienza la gesta de la independencia de México, la vida religiosa y social del país se centraba en la labor de las comunidades católicas y en un modelo misional franciscano que dejó una huella profunda. La propia espiritualidad franciscana se apodera del Santuario de Atotonilco y al ser el lugar donde el cura Miguel Hidalgo sale al movimiento, se crea un vínculo espiritual e histórico.

Las actividades dentro del templo se congregaban junto al oratorio. De acuerdo con los historiadores, los sermones que se daban en el templo avivaban el fervor de las castas y servía también como una casa de ejercicios espirituales.

El cura Hidalgo hizo un de treinta kilómetros hacia Dolores, Hidalgo. Ahí comienza la ruta del ejército insurgente y el inicio de la lucha de independencia.  Durante la noche del sábado 15 de septiembre Aldama se encontraba con Allende cuando se enteraron de que la conspiración había sido descubierta. Entonces iniciaron su camino hacia Dolores, llegando en la madrugada a la casa parroquial para anunciar lo sucedido. El cura Hidalgo pronunció “¡Caballeros, somos perdidos! No nos queda más remedio que ir a coger gachupines”. De entre las diócesis se reunieron alfareros, artesanos, veladores, que comenzaron un recorrido con pocas armas que se tenían almacenadas en sus talleres, y se liberaron a un total de cincuenta presos. Hidalgo y Allende se dividieron. Algunos historiadores apuntan que alrededor de las cinco de la mañana el cura ordeno que se llamara a misa, una hora común para oficiar el sacramento. Usaron la campana de la parroquia, reunieron a los fieles en el atrio de la iglesia, y horas más tarde se lanzó el denominado Grito de Dolores. No existe un orden exacto de los hechos, ni de cada hora mencionada. En versiones recopiladas se dice que Atotonilco fue la cuna, con el estandarte de la Virgen de Guadalupe.

En el grito de Dolores los datos historiográficos apuntan a las siguientes vivas: ¡Viva la religión católica!, ¡Viva la patria y reine por siempre nuestra patrona la Santísima Virgen de Guadalupe!, ¡Muera el mal gobierno!, ¡Viva América!, ¡Viva la religión y mueran los gachupines!

Hidalgo se enfilo de Dolores con aproximadamente 600 personas hacia al santuario de Atotonilco, tomó el estandarte y acto seguido marcharon hacia San Miguel El Grande, ya con un grupo de 1200 personas. Celaya abrió sus puertas al ejército insurgente. Los días siguientes las tropas fueron creciendo, se organizaron y las figuras primordiales eran Hidalgo, que ocupaba el cargo de capitán general y protector de la Nación, y Aldama como mariscal de campo. El cura Hidalgo buscaba la independencia absoluta. Otros historiadores señalan que en aquella madrugada el cura Hidalgo expresó: “Hijos, ayúdenme a defender la patria. ¡Se acabó la opresión, se acabaron los tributos! El que me siga a caballo tendrá 1 peso. Y el que me siga a pie, 4 reales”.

Actualmente el Santuario de Atotonilco es conocido como la Capilla Sixtina mexicana gracias a los murales que la conforman, mismos que datan del siglo XVII y fueron declarados como Patrimonio Mundial por la UNESCO. Los relatos visuales son obra de Miguel Antonio Martínez de Pocasangre, un artista local que uso esa técnica para evangelizar a los indígenas que pertenecían a etnias como los guachihiles, guamares, tepehuanes, capuces y otomíes. La clave fue que también incorporó rasgos y elementos pictóricos propios de las culturas prehispánicas con el propósito de “hablar” su lenguaje visual.

ATOTONILCO HOY

  • El Santuario de Atotonilco y su Casa de Ejercicios en Atotonilco, San Miguel Allende, México, es hoy un lugar de fe, tradición, historia y arte.
  • Entre cuatro o cinco veces al año Atotonilco se llena de vida, ya que su claustro es utilizado para retiros o ejercicios espirituales, además de la visita de los fieles en las diferentes peregrinaciones.
  • En Semana Santa la actividad aumenta con un gran retiro espiritual en el cual se llevan a cabo ayuno, corona de espinas y flores, y rezos.
  • La importancia del Santuario quedó plasmada el 8 de julio de 2008 cuando la Unesco incluyó al Santuario dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad.
  • Según la Unesco: «Su arquitectura y decoración testimonia la influencia de la doctrina de San Ignacio de Loyola».

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 15 de septiembre de 2024 No. 1523

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