Con motivo de la celebración en homenaje a los fieles difuntos, la Basílica de Guadalupe presentará por primera vez una monumental ofrenda de Día de Muertos, inspirada en las tradiciones de Michoacán. Esta impresionante instalación estará ubicada en el Atrio de las Américas durante todo el mes de noviembre.
En una conferencia de prensa, el arquitecto Efrén Alcocer Díaz, encargado del proyecto, explicó que el altar simboliza el proceso de inculturación que ha forjado la identidad de nuestro país, a partir de la unión de las culturas prehispanica y la española. Además será el espacio en el que con apoyo de la tecnología y la creatividad se reproducirá el ritual dedicado a los fieles difuntos que tradicionalmente tiene lugar en Janitzio, Michoacán.
Esta ofrenda monumental que estará llena de luces y colores, tiene un costo de 5.5 millones de pesos donados por benefactores, incluye 25,000 flores de cempasúchil, 500,000 piezas de papel picado, 1,600 velas artificiales, 98 canoas, 4 mamparas y una carpa que mide 18x 21m. Además tendrá un altar de siete niveles donde se instalarán 98 canoas decoradas con flores de cempasúchil y velas automáticas, simbolizando las diócesis y arquidiócesis que conforman la Iglesia en México.
El arquitecto Alcocer, agregó que la composición del altar consta de tres planos que hacen alusión a la Santísima Trinidad, y está estructurada en siete niveles, con la Virgen de Guadalupe en la parte más alta. «A los costados hay dos relicarios, y el diseño general tiene forma de cruz latina, simbolizando los caminos que guían al visitante”.
Además, destacó que la ofrenda monumental está orientada hacia el Este, como se hacía habitualmente con los templos. Esta disposición permite que la iluminación resalte el diseño, emulando la puesta de sol, tal como ocurriría en el pasado. Por ello, esta experiencia lumínica se podrá disfrutar a partir de la tarde- noche.
Por su parte, Mons. Efraín Hernández, Resto de la Basílica de Guadalupe, invitó a todos los fieles a visitar este monumental altar en el Santuario Mariano, que estará instalado en honor a nuestros seres queridos que han partido a la Casa del Padre. Una vez inaugurada, la ofrenda podrá ser visitada del 6 de la mañana. Se prevé que sea visitada por alrededor de 500 mil personas.
En este sentido, monseñor Francisco Javier Acero, obispo auxiliar la arquidiócesis, comentó que la intención es tomar en cuenta las tradiciones y sincretismo que hay en México. Esta presentación se dio en el marco del lanzamiento del proyecto ‘Franciscus Memorial‘, una multiplataforma que busca conservar la memoria de los difuntos.
