Por Miriam Apolinar

El envejecimiento poblacional en México se ha convertido en uno de los principales retos para el país, exigiendo respuestas inmediatas en términos de políticas públicas y estrategias sociales. En este contexto, el Centro de Estudios de Familia, Bioética y Sociedad (CEFABIOS) presentó su tercer informe titulado “Familia y Vejez: Retos para el México Contemporáneo”, el pasado 4 de febrero en la Universidad Pontificia de México. El documento analiza los efectos del envejecimiento poblacional y hace un llamado a la acción para garantizar un envejecimiento digno y saludable, con políticas que aborden de manera integral los problemas de salud, economía y seguridad social de los adultos mayores.

La transformación demográfica de México

México, al igual que muchas naciones, está experimentando una transformación demográfica sin precedentes. La esperanza de vida sigue en aumento mientras que las tasas de natalidad continúan descendiendo, lo que genera un cambio en la estructura de la población. Esta dinámica coloca a los adultos mayores en el centro de la agenda pública, ya que se prevé que para 2030, la población de personas mayores crezca un 15%, un dato alarmante cuando se considera que el 42.9% de los adultos mayores en México vive por debajo de la línea de pobreza. La falta de acceso a servicios de salud también es un factor preocupante, pues entre 2020 y 2022, la cobertura médica en este sector aumentó de un 28.2% a un 39.1%, afectando a millones de mexicanos mayores.

El Dr. José Guillermo Gutiérrez Fernández, director de CEFABIOS, fue enfático al señalar que “si ignoramos a los adultos mayores, México se enfrentará a una situación crítica”. Según el informe, la vulnerabilidad de esta población está relacionada no solo con los problemas económicos, sino también con el creciente desempleo en personas de edad avanzada y la discriminación a la que se enfrentan en distintos ámbitos de la vida, incluida la atención médica.

Los desafíos en el acceso a servicios de salud

El acceso a servicios de salud de calidad es una de las principales barreras que enfrentan los adultos mayores en México. Según datos presentados en el informe de CEFABIOS, el porcentaje de personas sin acceso a servicios de salud aumentó significativamente en los últimos dos años, afectando a 50.4 millones de personas, de las cuales 17.4 millones habitan en zonas rurales. En estas regiones, la falta de infraestructura y la escasez de recursos agravan aún más la situación, dejando a los adultos mayores sin la atención que necesitan para mantener su calidad de vida.

Particularmente en el sector rural, estados como Oaxaca, Chiapas y Guerrero enfrentan graves dificultades debido a la falta de infraestructura básica, que impide el acceso a atención médica de calidad. La Dra. Ana Ramírez Valencia, investigadora de CEFABIOS, subrayó que “la vulnerabilidad de los adultos mayores se agrava cuando viven solos, no reciben pensión y padecen problemas de salud”, un panorama que refleja las dificultades estructurales del país en el apoyo a este sector.

Discriminación y desigualdad en la atención médica

La discriminación en los servicios de salud es otro de los problemas graves para los adultos mayores. La Mtra. Tania Guadalupe Yáñez Flores, investigadora de CEFABIOS, presentó cifras preocupantes sobre la atención médica en este sector. El 14.4% de los adultos mayores perciben que sufren discriminación significativa al recibir atención médica, mientras que un 20.2% considera que la discriminación es moderada. Lo más alarmante es que el 42.5% de los adultos mayores han sido privados injustificadamente de atención médica o medicamentos, siendo las mujeres las más afectadas, con un 46.8% frente al 38.6% de los hombres.

Este panorama subraya la urgente necesidad de una reforma estructural en el sistema de salud, que debe ser más inclusivo y respetuoso con los derechos de los adultos mayores. El acceso a una atención médica digna no solo es una cuestión de justicia social, sino también un derecho humano fundamental que debe garantizarse a todas las personas, independientemente de su edad.

La inclusión social de los adultos mayores

El envejecimiento no es solo una cuestión de salud, sino también de inclusión social. La Dra. Ana Ramírez destacó que los adultos mayores deben ser reconocidos por su valiosa contribución a la sociedad, aprovechando su experiencia y conocimiento. El informe de CEFABIOS subraya que la inclusión laboral de las personas mayores es una de las claves para garantizarles una vida plena, activa y digna. Sin embargo, las oportunidades laborales para los adultos mayores son limitadas, y muchas veces son rechazados por su edad, lo que incrementa su vulnerabilidad.

Además, la soledad y la falta de apoyo social son factores que agravan la situación de los adultos mayores. Muchos de ellos carecen de una red de apoyo familiar y viven en condiciones de aislamiento, lo que repercute negativamente en su salud mental y emocional. La Dra. Ana Gamble Sánchez Gavito, del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), destacó que es fundamental fomentar la autonomía y la autorrealización de los adultos mayores, promoviendo su integración a la sociedad a través de programas de apoyo social y actividades comunitarias.

La mirada de la Iglesia sobre los adultos mayores

El envejecimiento de la población también ha sido un tema recurrente en la Iglesia Católica, que ha hecho un llamado a la reflexión sobre el trato y la dignidad de los adultos mayores. En julio de 2021, el Papa Francisco instituyó la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, que se celebra cada cuarto domingo de julio. En 2025, su lema será “Feliz el que no ve desvanecerse su esperanza”. En sus mensajes, el Papa Francisco ha destacado que los adultos mayores son “signos de esperanza” y “transmisores no solo de la fe, sino también de la cultura misma”, por lo que es urgente eliminar la “cultura del descarte” hacia ellos.

En un evento reciente, Mons. Héctor Mario Pérez Villarreal, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, reiteró la importancia de reconocer el valor de los adultos mayores y promover su inclusión en todos los aspectos de la vida social. “Es urgente sacar a los adultos mayores de la cultura del descarte”, destacó el obispo. En esta misma línea, Mons. Alfonso Miranda Guardiola, responsable de la Dimensión Familia de la Conferencia del Episcopado Mexicano, mencionó que la Iglesia tiene como objetivo evangelizar al adulto mayor y convertirlo en un “acervo del pasado, testimonio vivo del presente y proyección sabia del futuro”. La pastoral para los adultos mayores se centra en cuatro áreas: animación, formación, asistencia social y evangelización, buscando brindarles un acompañamiento integral que les permita vivir con dignidad en la última etapa de su vida.

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 16 de febrero de 2025 No. 1545

 


 

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