Por Pablo J. Ginés
“Nadie se salva solo”, dicen los supervivientes argentinos del extraño apocalipsis de la serie El Eternauta. Se dan cuenta después de algunos intentos desastrosos de ir cada uno por su cuenta.
“Nadie se salva solo”, dijo el Papa Francisco, el Papa argentino, en la oscura Plaza de San Pedro en 2020, solo, en aquella ceremonia en plena pandemia.
Durante los confinamientos del coronavirus, en 2020, hubo cineastas grabando las calles vacías, inquietantes, de Buenos Aires. Y luego esas imágenes se usaron para crear el Buenos Aires fantasmal, cubierto de nieve, de El Eternauta.
El 30 de abril se estrenó la serie en Netflix, tras varios años de rodaje complicado. Son seis capítulos sobre los supervivientes de una misteriosa calamidad en Buenos Aires. Es una serie sin escenas de sexo ni violencia truculenta ni propaganda woke. Se puede ver en familia, al menos esta primera temporada.
Está basada en un cómic mítico argentino de 350 páginas de 1957 a 1959, obra del guionista Héctor Germán Oesterheld y el dibujante Francisco Solano López. Esta primera temporada llega hasta la página 140 del cómic.
Escenas icónicas
Los espectadores quedamos fascinados, hipnotizados, por esa extraña nieve, tan blanda, tan suave, que cae en pleno verano argentino, al acercarse la Navidad. La gente lleva poca ropa, y cuando un copo le toca, la persona cae desplomada, muerta. Algunos aprenden a cubrirse bien, con lo que encuentran a mano, incluyendo esas gafas de buceo y traje aislante que generan la imagen icónica del cómic y la serie.
Las gafas de buceo no podían ser exactamente como las de la historieta. Debían dejar ver la mirada y su expresión. Tenían que parecer antiguas, industriales. Les añadieron tornillos oxidados para dar sensación de antigüedad y desgaste… como el mismo protagonista, Juan, cansado de varios fracasos y veterano de la guerra de Malvinas (que, obviamente, aún no había sucedido cuando se dibujó el cómic).
La serie tiene más elementos religiosos que la historieta, y todos son positivos. Hay gente que reza el rosario en grupo en su edificio aislado. Una iglesia sirve de refugio al primer ejemplo de comunidad funcional que encuentran los protagonistas, con una religiosa al frente, cuidando de los pobres y rechazados, y dispuesta a sacrificarse. Uno de ellos era un veterano de la guerra. Era uno de nosotros. Hay pasillos y escondrijos en el templo: la Iglesia es más de lo que pensabas, es protectora en la tormenta. Y es comunidad viva y esperanzada.
Iglesias y signos religiosos
Hubo una segunda versión en cómic de El Eternauta en 1969, que sólo llegó a 50 páginas, porque no gustó a la editorial ni a los lectores de la revista Gente, que publicaba tres páginas por semana. El nuevo dibujante, Alberto Breccia, se volcaba en un estilo vanguardista, de terror oscuro, y Oesterheld, ahora le daba significaciones políticas.
Héctor Germán Oesterheld se unió en los años 70 al grupo guerrillero de los Montoneros, contra la dictadura militar argentina. En 1977 Oesterheld fue secuestrado por las fuerzas armadas, fue visto por última vez en un centro clandestino de detención de los militares y probablemente asesinado en 1978. Ya habían sido secuestradas y asesinadas sus cuatro hijas: Diana (24 años), Beatriz (19), Estela (25) y Marina (18). Dos de ellas estaban embarazadas. También desaparecieron para siempre tres de sus yernos. Sólo se recuperó el cuerpo de Beatriz.
Elsa, la viuda Oesterheld, murió en 2015, tras una vida reclamando información sobre los desaparecidos. El dibujante Francisco Solano decía que ella, de fuerte carácter, fue el mayor impedimento para que no se hubiera llevado antes El Eternauta a la pantalla, quizá con buen criterio.
Por su parte, Solano escapó de la dictadura en 1977, primero a España, luego a otros países. En 2003 publicó una continuación de El Eternauta (ignorando la versión de 1969), y otra más publicada en 2006. En 2008 Francisco Solano fue declarado «personalidad destacada de la cultura» de la Ciudad de Buenos Aires, pero nunca salió de la pobreza. Murió en 2011 con 82 años.
FICHA TÉCNICA
El Eternauta
Año: 2025
País: Argentina
Dirección: Bruno Stagnaro (Creador), Bruno Stagnaro
Guion: Bruno Stagnaro, Ariel Staltari.
Guion original: Martín Oesterheld. Novela gráfica: Héctor Germán Oesterheld
Fuente: www.religionenlibertad.com
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 8 de junio de 2025 No. 1561