Por Cecilia Galatolo
The Chosen: una serie llena de sorpresas
La serie de televisión The Chosen (Los elegidos – La vida de Jesús) ha cautivando a los jóvenes (¡y no sólo a ellos!) de todo el mundo. Los actores son muy populares en Estados Unidos, y también más allá de las fronteras americanas, y muchos fans dicen: “Me he acercado a la fe cristiana gracias a esta serie: ahora le pongo cara a Jesús”.
Hablamos de Los elegidos (angelstudios.com): una serie –emitida en streaming– sobre Jesús de Nazaret que, con una buena escenografía, unos diálogos convincentes y un lenguaje más cinematográfico que homilético, llega sobre todo a un público joven.
Los Elegidos describe la vida de Jesús (interpretado por Jonathan Roumie) basándose fielmente en los Evangelios.
Las cifras reflejan su popularidad. Por ejemplo, en YouTube y Facebook, la primera temporada, estrenada en 2019, acumuló más de 9 millones de visualizaciones. Hoy, que la serie es emitida en plataformas como Amazon Prime y Netflix, registra 200 millones de espectadores y un acumulado de 700 millones de vistas.
El Grinch (2000)
El Grinch es una criatura peluda, malhumorada e introvertida, que vive con su perro Max en una cueva situada en una montaña al norte de la ciudad de Villaquién.
El Grinch está triste y solo, y odia la Navidad. No soporta el espíritu alegre, el ambiente de hermandad y solidaridad ni, sobre todo, las canciones navideñas.
Ha sufrido todo esto durante 53 años, pero no puede soportarlo más y planea robar la Navidad a los Quién (habitantes de Villaquién). Quiere llevarse todos los regalos, los adornos y, sobre todo, la felicidad.
Tienen que dejar de cantar, de una vez por todas.
Así que urde un plan, hasta el último detalle: montado en su perro Max, disfrazado de reno, se hace pasar por Papá Noel, con el objetivo de llevarse los regalos, en lugar de entregarlos.
Cuando todo parece ir a su favor y la malvada misión está a punto de culminar, se interpone una niña de seis años, Cindy Chi Lou, que no sólo devolverá la Navidad a su pueblo, sino que también romperá el endurecido corazoncito del Grinch, haciéndolo tres tallas más grande y convirtiéndolo en bueno…
War Room (2015)
Elizabeth es agente inmobiliaria, Tony es vendedor de productos farmacéuticos. Están casados y tienen una hija de 10 años, pero su matrimonio se acaba… Están todo el rato peleándose. Orgullosos y dispuestos siempre a imponer sus propias convicciones y necesidades, no saben comprenderse.
Clara, una simpática anciana de fe profunda y sincera, a la que conoció durante una cita de negocios, ayuda a Elizabeth a entender que ella y su marido están combatiendo la “batalla equivocada”.
Clara consigue establecer una relación de confianza con Elizabeth y, en una de sus conversaciones, le da algunos consejos: el primero y más importante, empezar a rezar por Tony, en lugar de irritarlo.
En el momento de mayor prueba (cuando una amiga le avisa de que su marido está a punto de traicionarla), comienza a “desenfundar las armas” sugeridas por la anciana, y confía en Dios con todo su corazón. Llorando, pide confiadamente al Señor que transforme el corazón de Tony, para que se convierta en la mejor versión de sí mismo.
Después de mucha resistencia, abandona su resentimiento y responde a la indiferencia, el cinismo y la ira de su marido con una oración por él y un respeto que no le había mostrado en mucho tiempo.
Elizabeth se abre al perdón, después de superar el orgullo que la había llevado a reprender y exigir “justicia”.
Cuando Elizabeth cambia de actitud y acepta humildemente a su marido tal y como es, será precisamente entonces cuando empiecen a producirse milagros en el matrimonio, y en la familia… Incluso su marido, al sentirse amado incondicionalmente, se verá obligado a reflexionar, a cuestionarse. Y sentirá el deseo de cambiar.
Una película para ver en pareja, para reconocer cómo el perdón –uno de los valores siempre ligados a la Navidad– construye una nueva casa incluso donde, hasta hace poco, sólo había escombros.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 21 de diciembre de 2025 No. 1589
