El pequeño país antillano está viviendo una situación sin precedentes. Con el puesto de presidente vacante desde el asesinato de Jovenel Moïse, en julio del año 2021, y sin una fecha para nuevas elecciones, la lucha por el gobierno de la nación y la falta de liderazgo ha desatado protestas, caos y violencia extrema en las calles, en un país azotado por pobreza y catástrofes naturales.









