Por Mónica OLVERA |
No te voy a hablar del clásico “usa preservativo” y “tómate la píldora del día siguiente”. Te voy a hablar de 4 claves un poco más complejas pero que realmente funcionan para lograr un sexo y amor seguros para el hombre y la mujer y la posible tercer persona involucrada: el bebé.
¿En qué debe ser seguro? Pues en todos los aspectos que conlleva, ¿cuáles? TODOS. Se involucra lo más íntimo y privado de nuestro cuerpo, nuestras funciones procreativas, la confianza y generosidad hacia el otro, nuestra vulnerabilidad e indefensión, nuestros afectos más sublimes, el anhelo de ser amados en el presente y futuro, nuestra salud física, emocional y espiritual, el sentirse alegre y en paz de hacer algo sagrado o la vaciedad de hacerlo carente de significado.
Hay que saber que nuestro cuerpo es el medio por el cual comunicamos nuestra interioridad, hay gestos y posturas que expresan alguna idea o emoción concretas: sonreír, abrazar, fruncir el ceño, dar la mano, etc. El sexo es un acto de comunicación de nuestro ser entero, que transmite este mensaje espectacular:
«Te amo, libremente he decidido ser todo tuyo, sólo para ti, para siempre, dándote mi posibilidad de ser padre/madre«.
El sexo seguro se da cuando efectiva y realmente estas palabras son hechos verificables no sólo en la cama sino en la vida cotidiana:
1.- LIBREMENTE: me entrego y te acepto a ti, no presionado ni bajo el influjo de un arrebato pasional, sino en mis cinco sentidos.
2.- TOTALMENTE: dándote mi cuerpo con su fertilidad, mis pensamientos, tiempo, bienes, esfuerzo, etc.
3.- FIELMENTE: te he elegido como mi único amor en este mundo y te soy fiel hasta la muerte.
4.- FECUNDAMENTE: juntos podemos ser receptores del don de ser padres, manejémoslo con respeto, cuidado y responsabilidad, sin medios que inhiban la fertilidad o rechacen la vida.
¿En qué relación o situación crees que se de y reciba semejante mensajote? Repasando la amistad, el noviazgo, las uniones de hecho, etc, descubrí que sólo en el matrimonio te comprometes voluntaria y recíprocamente a todo lo anterior. Por ello resulta lo más seguro en términos integrales para los cónyuges y para los bebés. Esto comprobado por cientos de estudios; pues los niños son fruto del amor de dos personas unidas en alianza permanente, lo cual les ofrece el contar con el cuidado y educación de su papá y mamá biológicos, con todo el bienestar personal y social que de ello se deriva.
Mónica Olvera es licenciada en Educación y Desarrollo con un diplomado de Teología del Amor, especialista en el Creighton Model System, da pláticas prematrimoniales.
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