Ocho días después de que Monseñor Miguel Patiño Velázquez, Obispo de Apatzingán hiciera una clara y valiente denuncia de la situación que se está viviendo en el país, en Michoacán y concretamente en el Valle de Apatzingán, provocada por el crimen organizado, los Obispos de México le han expresado su respaldo, mediante un comunicado dado a conocer este día.

«Los Obispos de México unimos nuestra oración, nuestra voz y nuestra acción a lo expresado por Monseñor Patiño. Nos duele el drama por el que están pasando muchas hermanas y muchos hermanos mexicanos. Nos aflige el hecho de que incluso la atención pastoral a los fieles se esté viendo afectada por las amenazas del crimen organizado, como también lo ha denunciado pública y valientemente Monseñor Javier Navarro Rodríguez, Obispo de Zamora», señala el comunicado.

El episcopado mexicano ha solicitado a las autoridades federales, estatales y municipales «una acción pronta y eficaz ante la injusticia de los levantones, secuestros, asesinatos y cobro de cuotas que afectan al bien y la prosperidad de tantas personas y comunidades, y les pedimos estrategias para favorecer la calidad de vida de los ciudadanos y su desarrollo integral».

Además han invitado a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a sumar esfuerzos para enfrentar positiva, creativa y solidariamente toda forma de violencia, a fin de edificar una sociedad justa, pacífica y próspera.

El comunicado, firmado por el Cardenal Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara y Presidente de la CEM, y por Eugenio Lira, Obispo Auxiliar de Puebla y Secretario General de la CEM, concluye «invocando la ayuda de Dios y la intercesión de Santa María de Guadalupe» y haciendo el compromiso a seguir «colaborando en la atención pastoral de las víctimas de la violencia y en la reconstrucción del tejido social, favoreciendo una cultura del respeto al estado de derecho y de la paz», aunque por el momento no señalan ninguna estrategia en concreto que se tenga pensado realizar.

Por favor, síguenos y comparte: