Por Felipe de J. Monroy | Director Vida Nueva México |
El próximo 22 de febrero, el papa Francisco creará los primeros cardenales de su pontificado. El vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi, confirmó oficialmente la fecha pues el pontífice contempló que los cardenales del mundo puedan organizar sus agendas con anticipación para participar de la imposición del cappello cardenalicio.
Aunque el Santo Padre no ha querido revelar los nombres de los elegidos pues se ha afirmado que aún se esperan un par de consultas más para clarificar a ciertos candidatos. Los vaticanistas han dado como ‘seguros’ a varios ‘cardenables’: Pietro Parolin, el nuevo secretario de Estado (que se espera se incorpore totalmente en su cargo en estas semanas tras su intervención quirúrgica); Gerhard Ludwing Müller, prefecto para Doctrina de la Fe; y Beniamino Stella, prefecto para la Congregación del Clero. También en el horizonte se contempla al secretario del Sínodo de los Obispos, Lorenzo Baldisseri.
El anticipado anuncio del papa Francisco sobre el consistorio ha puesto a hacer números a los vaticanistas. Para febrero del 2014, se contemplan 14 vacantes en el colegio de electores (cardenales menores de 80 años) que suele permanecer en los 120 miembros según la cifra que estipuló el papaPaulo VI; con los cuatro mencionados arriba el mundo podría esperar diez cardenales más.
Los arzobispos que podrían figurar son en primerísimo lugar los latinoamericanos, comenzando por el propio sucesor de Bergoglio en Buenos Aires, Mario Aurelio Poli; también Orani Joao Tempesta, de Río de Janeiro, podría ir por el cappello tras el éxito de la pasada Jornada Mundial de la Juventud. Ricardo Ezzati, de Santiago de Chile; Ramos Krieger, de San Salvador de Bahía; LeopoldoBrenes, de Managua; Abastoflor Montero, de La Paz; Julio Vian Morales, de Guatemala; Fausto Trávez, de Quito.
En México, la sede cardenalicia de Monterrey anhela un nuevo cardenal, ahora en la figura de Rogelio Cabrera López. Monterrey contó con cardenal desde 1994 con Adolfo Suárez Rivera y el actual arzobispo de Guadalajara, Francisco Robles, fue nombrado cardenal allí en el 2007 antes de ir a la ‘Perla de Occidente’.
Más al norte del continente, en Estados Unidos el candidato es José Gómez, arzobispo de Los Ángeles de origen mexicano; y en Canadá, las sedes de Montreal y Quebec también podrían aspirar a un cardenal con Lépine o Lacroix.
Otras arquidiócesis con rango cardenalicio son Westminister en Inglaterra; Malinas-Bruselas en Bélgica; Luanda en Angola o Maputo en Mozambique. Así que, como siempre, las candidaturas superan el número de posibles cardenales.
Sin embargo, algo que se debe tomar en cuenta bajo la perspectiva de Francisco es que muy probablemente su elección de cardenales no esté sujeta a las ‘sedes tradicionales’ o a la lógica territorial. Bergoglio ha insistido en que el verdadero poder está en el servicio y quizá desde esta máxima, los próximos cardenales no necesariamente deban responder a grandes y tradicionales diócesis sino a actitudes de mayor promoción en el diálogo con el mundo. Así que no se descartan figuras que hoy son importantes en el concierto continental de las Iglesias de América, África y Asia; pero, claro que, si apostáramos, seguro perderíamos. Así es de voluntarioso el espíritu.
