Por Jaime Septién / Grabación: Octavio Espinosa
Uno de los temas más acuciantes en la sociedad contemporánea es la posible incompatibilidad entre la familia y el trabajo. Casi nunca se les ve como una sinergia enriquecedora; casi nunca se le entiende como un complemento ideal, sino como un obstáculo a la realización personal.
El doctor Tomás Melendo Granados (Melilla, 1951), habla en esta entrevista concedida a Aleteia-El Observador desde una perspectiva radicalmente opuesta. Autor de más de 50 libros, ha puesto en marcha un modelo de pensamiento, una metafísica de lo concreto, en la que los principios fundamentales del ser lo ligan con el servicio a los demás, y la búsqueda del bien común a través de la familia y, en el plano social, a través del trabajo.
No se trata de fórmulas abstractas ni de los famosos manuales de hacer dinero. Con la precisión de un filósofo católico, pone en primer lugar a la persona, a la dignidad de la persona y a Cristo en la presencia de los demás.