El Santo Padre envió el pasado viernes 18 de julio un vídeo mensaje a la comunidad israelita argentina, para expresar su cercanía a los familiares de las víctimas del atentado de AMIA, (Asociación Israelita Argentina), ocurrido hace veinte años en Buenos Aires (18 julio 1994) que causó 85 muertos y más de 200 heridos y se considera una de las acciones terroristas más graves en la historia del país
»El terrorismo es una locura -dice Francisco en la grabación-. El terrorismo solamente sabe matar, no sabe construir, destruye. Por eso mi cercanía a todos aquellos que han visto vidas sesgadas, esperanzas truncadas, ruinas. Algunas veces dije que Buenos Aires es una ciudad que necesitaba llorar, que todavía no había llorado lo suficiente. A riesgo de caer en un lugar común, lo repito: nos hace falta llorar. Somos muy proclives a archivar cosas, a no hacernos cargo de historias, de sufrimientos, de cosas que podrían haber sido bellas y no fueron. Y por eso nos cuesta tanto encontrar caminos de justicia, para encarar la deuda que esta tragedia a contraído con la sociedad. Junto a mi cercanía, junto a mi oración por todas las víctimas, también hoy va mi deseo de justicia. Que se haga justicia. Que Dios bendiga a todos. A las instituciones, a las familias. Y que Dios dé paz a los que murieron en este acto de locura».