Por Francisco Xavier Sánchez |

El presidente de Uruguay José Mujica, ya próximo a terminar su periodo presidencial, se ha vuelto famoso y respetado en el mundo no sólo por sus decisiones políticas y económicas que han permitido un gran crecimiento en su propio país; sino también –y tal vez sobre todo– por la manera tan pobre y austera en la que vive. Su viejo Volkswagen modelo 1987 le ha dado la vuelta al mundo y se ha vuelto más “admirado” que los lujosos carros que puedan tener Barack Obama, Bill Gates o Carlos Slim, por ejemplo. ¿Qué nos dice todo esto y a qué nos interpela?

Me parece que hay en particular dos ámbitos de la existencia humana que deben estar alejados de todo tipo de ambición económica o de promoción personal, y son: la política y la religión. Ya que son “servicios” que se deben prestar a la gente desprovistos de cualquier interés personal. En la práctica bien sabemos que no sucede así ya que la mayoría de dirigentes políticos y un buen número de lideres religiosos, las utilizan para enriquecerse. Y esto del partido y de la religión que sean.

Más aún. El estilo de vida del presidente Mujica debe interpelarnos a todos, aun sin ser políticos o religiosos, porque es una fuerte critica –basado en el testimonio de vida y no en bonitos discursos– a la sociedad neoliberal y consumista en la que ahora vivimos. Las grandes empresas económicas que ahora dirigen al mundo, poco a poco nos están deshumanizando al tratarnos como títeres (o borregos) para sus propios fines. Desde los niños hasta los ancianos vivimos presas del cautiverio del consumismo. Un trabajar para tener, comprar, gastar, consumir, tirar y volver a comprar, insaciable. Y en todo esto se nos va la vida.

Por eso cuando un hombre, que es presidente (de un país que ha crecido mucho últimamente) se presenta viviendo con gran austeridad, para hablarnos de grandes ideales como la justicia, la fraternidad y la solidaridad internacional, sus palabras adquieren un peso excepcional, ya que son reflejo de su vida. “No hay que olvidar que el dinero representa horas de vida, nos dice Mujica, por lo tanto debe no debe ser despilfarrado sino utilizado con justicia.”

Otro sudamericano excepcional es el Papa argentino Francisco que, también con su ejemplo humilde de vida, vine a realizar una fuerte crítica al capitalismo salvaje que nos está deshumanizando.

Un religioso y un político que nos enseñan que la vida no está en “tener” sino en “dar”. Darse uno mismo para que los otros puedan estar mejor que uno, eso es vivir, lo demás son demagogia política y alienación religiosa. ¡Gracias Francisco y José por su testimonio de vida!

De José Mujica se puede ver: https://www.youtube.com/watch?v=wl2nMudbSm8

Por favor, síguenos y comparte: