Misiones salesianas |
El pánico es el denominador común ahora mismo en la zona doblemente devastada por los terremotos del 25 de abril y de ayer, martes. Hasta ocho temblores se han registrado en las últimas horas con un balance de 65 muertos y más de 2.000 heridos. Los misioneros salesianos han vuelto a reorganizar la ayuda de emergencia del Equipo de Rescate Don Bosco para seguir repartiendo comida y agua entre los afectados por el nuevo temblor.
Al Equipo de Rescate Don Bosco el segundo terremoto le sorprendió trabajando. Profesores, alumnos y personal de las escuelas salesianas en Nepal estaban en el distrito número 15 de Shankapur Nagarpalikka para ayudar a las familias más necesitadas con productos recogidos por ellos mismos.
“No se trata solamente de dar nuestra ayuda, sino sobre todo de estar junto a las personas golpeadas por el terremoto. Las cosas que hemos hecho llegar a la gente cualquier Organización No Gubernamental lo habría podido hacer: pero estos comestibles que han sido donados por profesores, alumnos y personal de las escuelas salesianas, fueron recolectados a partir de sacrificios y privaciones concretas que han hecho cada uno de ellos”, explica uno de los salesianos que acompañan al grupo.
Un día después del segundo temblor la tragedia se agranda más aún: nuevos edificios derrumbados, más de 60 muertos, destrucción y también más de 2.000 heridos.
La movilización de la ayuda salesiana ha vuelto a reorganizarse para atender a todos los afectados: “No damos solamente ayuda, sino que escuchamos a los afectados y tratamos de confortarlos, aun siendo también ellos víctimas del terremoto».
Las personas ancianas de las aldeas agradecen los esfuerzos de los jóvenes y comentan: «¡Ven cómo estos estudiantes de Don Bosco Nepal se mueven y se preocupan por los demás!”.