Misiones salesianas |
Luigi Parolin es un misionero salesiano italiano. Su procedencia de una familia de agricultores ha marcado toda su vida. De pequeño asistió a la Escuela Agraria Salesiana de Cumiana y con posterioridad a la Escuela Profesional Salesiana Rebaudengo de Turín. Allí conoció a muchos misioneros salesianos que contaban sus experiencias junto a los jóvenes más pobres del mundo y así decidió dedicarse también a ellos como misionero salesiano… y hasta hoy.
Siempre ha trabajado vinculado a las escuelas profesionales salesianas de Filipinas. Para conseguir una mayor especialización asistió a un curso en Estados Unidos, pero en 1968 retornó a las islas asiáticas para organizar y dirigir los cursos de formación profesionalpara jóvenes de familias pobres en dos centros diferentes en Manila.
A finales de los años 90, y a petición del obispo de Legazpi, lo animaron para que fundara un centro profesional en las colinas de aquella ciudad, situada a 500 kilómetros al suroeste de Manila. “Esta propuesta sólo se entiende porque la población filipina está cerca de los cien millones de habitantes y crece a un ritmo de millón y medio de cada año. La mayoría de las personas se dedica a la agricultura y una buena parte del suelo es montañoso. Por tanto, la ganancia de los agricultores está basada en la venta del coco, pero no es suficiente para todos, ya que el número de árboles disminuye cada año debido a las enfermedades y a los tifones que arrasan la isla”, cuenta el padre Luigi.
Legazpi está situada en la región de Bicol (isla de Luzón). Tiene cerca de 5,7 millones de habitantes. El área está constituida en un 60% por montañas y colinas y es una de lasregiones más pobres del país, con un clima caluroso, húmedo y lluvia abundante. La diócesis ha dispuesto el uso de alrededor de 13 hectáreas de terreno en la colina, cultivada con cocoteros, pero sólo la mitad es actualmente cultivable.
Con la asistencia económica de la Conferencia Episcopal Italiana y Alemana se construyeron los edificios y se dotó al centro de las herramientas necesarias. El 28 de junio de 2001 se inauguró oficialmente el Don Bosco Agro-Mechanical Technology Center de la ciudad de Legazpi.
“Siguiendo el ejemplo de Don Bosco, que hacía de la educación el instrumento para combatir la pobreza, hemos organizado un centro profesional agrícola para enseñar a los hijos de los agricultores y no agricultores un oficio que sea la base para su desarrollo laboral, pero sin dejar de lado la formación humana y cristiana”, destaca el salesiano.
“Nosotros, desde la Escuela Agrícola y como Salesianos, estamos felices de poder ayudar a los agricultores y a los jóvenes en su formación en un sentido global: mejorar su condición social y económica a través de la educación, sin olvidar su crecimiento humano y cristiano”, concluye el padre Luigi.