Por Arturo Maximiliano García
A estas alturas ya todos sabemos que hemos sido golpeados, de la manera más inesperada, por un virus que ha puesto en riesgo nuestra salud y nuestra vida, generando incredulidad, miedo y ansiedad entre otros sentimientos, todo esto en medio de un encierro social generalizado. En la entrada a la nueva normalidad la vitamina C podría ser elemental.
El covid-19, que en principio nos puso a pensar en los riesgos para nuestra salud, también llegó pronto a afectar nuestra cartera, al guardadito en casa o a las cuentas de banco, que empezaron a vaciarse. En la mayoría de los casos la pandemia fue tan repentina que no tuvimos tiempo para tomar previsiones económicas; con suerte había un guardadito.
Este virus nos ha puesto en el peor de los dilemas, entre cuidar nuestra salud y nuestra vida o sobrevivir económicamente.
Nuestra nueva vida, mientras no haya una vacuna o una medicina que cure los efectos de esta enfermedad, requerirá por lo pronto de mucha vitamina C.
C de Conciencia. Estar totalmente claros de que los riesgos de contagio no han acabado y no tienen para cuando acabar, mientras no haya medicina o vacuna. En términos de nuestros ingresos, de producir, necesitamos estar sanos y trabajando. Por eso hay que estar conscientes de que aún podemos contagiarnos y contagiar. Una responsabilidad, no sólo con la salud sino con nuestra economía, es ser conscientes y hacer caso a las indicaciones como el uso de cubrebocas, caretas, lavado de manos, distancia y otros.
C de Civismo. El no contagiar y poder convivir en esta nueva normalidad, cuando hagamos fila para pagar algo, entrar a algún lugar, en un aeropuerto, o cuando estemos en un restaurante, cine u otros negocios donde hay convivencia cercana, será tener el mayor grado de civismo y respeto, para que esto pueda funcionar sin incomodarnos los unos a los otros.
C de Comunicación. Estar en constante comunicación entre empleados y trabajadores, gobiernos y gobernados, padres e hijos, será determinante para que, informados, nos sigamos cuidando mientras retomamos nuestras labores productivas para salir otra vez adelante.
C de Consumo. Para que vuelva a haber dinero en el bolsillo de todos será indispensable volver a consumir, como lo veníamos haciendo antes de la pandemia. La situación que viven millones de negocios actualmente y sus trabajadores requiere que el dinero circule. En la medida de nuestras posibilidades, cada peso gastado se multiplicará, dando oxígeno a todos.
Publicado en la edición semanal digital de El Observador del 5 de julio de 2020. No. 1304