Debido a la nueva realidad, hay padres de familia que ya no inscribieron a sus hijos en colegios, pero tampoco pudieron hacerlo en la escuela pública.
En busca de soluciones, la “escuela en casa”, más conocida por su nombre en inglés, homeschooling, podría ser la respuesta. Y, para despejar dudas, El Observador ha contactado con Andrea García, química farmacéutica bióloga con maestría en ciencias de la educación. Tiene 30 años de experiencia como docente en el sistema escolarizado tradicional a nivel bachillerato, y en años recientes ha entrado en contacto con el sistema homeschooling, apoyando a nivel secundaria con laboratorio de química.
Andrea, parece que el sistema de “escuela en casa” está siendo la elección para un número cada vez mayor de familias. ¿Qué decir de esto?
▶ Que es una solución importante para la situación actual que estamos viviendo, sobre todo en tres aspectos urgentes: en la salud, porque permite que nuestros hijos no se estén arriesgando en un edificio escolar; en la parte económica, que está ahora muy afectada, pues con homeschooling los padres gastarían mucho menos, aun cuando llegaran a contratar a un maestro para apoyar en temas que los papás no se sientan capacitados para impartir; y en la cuestión del bullying, que, desgraciadamente, está muy extendido, y de esta forma se puede proteger a los menores de edad de una situación posible de riesgo.
¿Qué otras ventajas tiene el sistema homeschooling?
▶ Que no estás en el sistema estandarizado, que te agobia con tareas, trabajos y contenidos que tal vez no te interesan o no los vas a necesitar. Y que además son repetitivos; si eres un buen estudiante, ya lo aprendiste; y si eres un estudiante, digamos, algo más lento, probablemente lo vas a aprender hasta dentro de varios años, cuando el tema realmente te sea significativo. Entonces, la estandarización no es buena para la mayoría de los alumnos.
Otra ventaja es proteger a tus hijos del condicionamiento ideológico. Y de la falta de atención e interés por parte de los docentes, así como de la saturación de las aulas.
En homeschooling por lo menos hay un punto de partida importante: el interés de los padres de que sus hijos salgan bien, ya sea que ellos mismos se pongan a estudiar y dar clases, o busquen a un maestro. O se juntan con otros, y uno que tiene habilidad para dar matemáticas da matemáticas, el que tiene la habilidad de escribir da español y redacción, otros que sabe idiomas da inglés, el que tiene interés cultural lleva a los chicos a museos, etc. Ese fraccionamiento que se puede hacer de la educación de manera cooperativa entre los diferentes padres de un grupo de homeschooling es muy bueno.
Cuando se inscribe a un niño en homeschooling, ¿se le da de alta en la SEP, o en el Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA)?
▶ Se le da de alta en el INEA a través de un coordinador, y este instituto proporciona de manera gratuita los libros y otras cosas necesarias para trabajar los contenidos.
Sin embargo, la SEP acaba de decir que no avala el sistema homeschooling. ¿Por qué? ¿Qué desconoce o qué está suponiendo para decir algo así?
▶ La SEP ha escrito un comunicado donde está suponiendo que homeschooling es algo totalmente arbitrario, sin bases, donde los papás van a dar las clases como se les ocurra, sin ningún programa, sin buscar certificación, y que al final ellos mismos les van a dar a sus hijos como un aval de que ya cursaron la primaria o la secundaria.
Y no es así porque, para que algo pueda ser llamado realmente homeschooling, obviamente lleva un programa. Para obtener la certificación en educación básica se llevan los temas del INEA, que si bien están pensados para adultos, se adaptar los contenidos para niños y jóvenes. Así que los alumnos, al final de cuentas, obtienen el conocimiento.
¿Existe alguna cosa que el alumno de homeschooling podría perder por no estar en el sistema escolarizado tradicional?
▶ Lo que se critica ampliamente de homeschooling es la falta de socialización; se asegura que los padres que optan por este sistema son sobreprotectores, que le están coartando a su hijo la posibilidad de socializar, y que eso les va a afectar mucho en la vida.
Pero realmente no es así porque el homeschooling bien llevado se hace equipo de trabajo con otros que están en el mismo sistema; así que los chicos van juntos a museos o a diversas actividades. O bien, desde el principio el grupo es más grande.
Es simplemente absurdo pensar que los papás con hijos en homeschooling los tienen encerrados bajo llave. Van a seguir teniendo actividades con compañeros o amigos del vecindario, de su propio grupo de estudio o de otros grupos a los que conocen a través de alguna actividad.
Además el en homeschooling les permite hacer otro tipo de actividades, les permite acudir con tranquilidad a hacer deporte, a bailar, a aprender música, etc., dependiendo de los intereses del niño o joven, y en tales actividades conocen a otras personas que tienen interese similares a los suyos.
Entonces la falta de socialización real no existe.
El verdadero homeschooling consiste en que haya un aprendizaje significativo y de forma constante, divertido y en familia; ¡eso es lo ideal!
TEMA DE LA SEMANA: DE REGRESO A CLASES: LA NUEVA REALIDAD DE LAS ESCUELAS
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 23 de agosto de 2020. No.1311