Por Jaime Septién
Como parte de un movimiento internacional, iniciado en España por Marcos Lechet, quien es sordo, María Nazaret García, una muchacha mexicana también con discapacidad auditiva (hipoacusia bilateral profunda) se ha dado a la tarea de encabezar el movimiento #MéxicoCubrebocasTransparentes.
A través de este movimiento, María Nazaret –y todos los que se han adherido a ella a través de la plataforma de iniciativas ciudadanas change.org o en su sitio de Instagram—busca la aprobación y la homologación por parte de la Secretaría (Ministerio) de Salud mexicano del uso de cubrebocas (mascarillas o barbijos) transparentes.
La razón es muy sencilla (pero que nos pasa desapercibida): 90 por ciento de las personas con discapacidad auditiva leen los labios como una herramienta para poder “escuchar” lo que les están diciendo en la farmacia, el hospital, el supermercado o, simplemente, en la mesa familiar. Se trata de un movimiento que quiere incluir a quienes el uso de la mascarilla los ha vuelto a relegar de la sociedad.
En México hay poco más de 5.5 millones de personas con discapacidad auditiva según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. Cinco y medio millones de seres humanos que con el uso de mascarillas tradicionales ha aumentado su sensación de aislamiento y silencio.
La campaña está dirigida a la Cámara de Diputados Federal para que aprueben una iniciativa de Ley que dé vía libre a este tipo de mascarillas. “Angustia, vulnerabilidad, confusión y frustración son las emociones constantes que estoy viviendo a causa de los cubrebocas tradicionales”, dice María Nazaret en su “exposición de motivos”.
Poder escuchar leyendo los labios
María Nazaret indica que aún teniendo sus auxiliares auditivos se apoya mucho en lo que ella considera su “mayor herramienta” para poder “escuchar” lo que los demás están diciendo: leer los labios. Sin embargo, debido a la pandemia, los cubrebocas tradicionales son “un reto invencible” para quienes padecen discapacidad auditiva.
“Me da muchísima tristeza como a México se le ha olvidado pensar en todos y se muestra poco sensible y con falta de empatía para hacer que las personas con discapacidad auditiva puedan tener una vida cotidiana sin mayores obstáculos que los retos que ya, de por sí sin los cubrebocas, enfrentamos”, reflexiona María Nazaret
Y recalca algo muy importante: “Imagínense ustedes poniéndose en nuestros zapatos, al no escuchar nada o no distinguir el sonido, su única manera de ‘escuchar’ es leer los labios del otro (…) Si supieran todo el esfuerzo que hacemos por tratar de comunicarnos con ustedes tal vez lo entenderían mejor”.
María Nazaret sabe que su situación no es única y que son muchas las personas en México y a lo largo del mundo dando visibilidad a esta problemática. “Ayúdame y ayúdanos a hacer posible reunir muchas firmas, tantas como sean necesarias para llamar la atención a la sociedad civil y a las autoridades en México, para que empiecen a darse cuenta de la necesidad de los cubrebocas transparentes”, dice María Nazaret.
Para ser parte de este movimiento y realizar una firma de propuesta que favorece, verdaderamente, la inclusión social de esta importantísima población mexicana (sin olvidar el uso de la mascarilla contra el contagio del coronavirus), se puede ir al siguiente sitio: change.org
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 28 de febrero de 2021 No. 1338