Estamos iniciando la cuaresma con un propósito que hoy, más que nunca, exige el mundo: ofrecer nuestros sacrificios por la conversión de los corazones sedientos de poder.
Se nos habla en este Evangelio del ayuno y del sentido que tiene para convertir nuestro corazón a uno más semejante al de Cristo. No niega Jesús los beneficios del ayuno, sino qué hay tiempo para todo, poniendo el énfasis que el amor está por encima de la ley…
Puede surgir en lo más profundo del corazón las preguntas: ¿Qué le gusta a Dios del ayuno? ¿Le gusta que suframos y pasemos trabajo innecesariamente? Sabemos que la respuesta es No. Sin embargo, ¿Cómo podemos encontrarle sentido al ayuno en medio del siglo XXI?
Que durante esta reflexión del Evangelio de hoy 4 de marzo 2022, podamos descubrir las respuestas a la pregunta ¿Qué haría Jesús? Y así, podamos servir y amar con más generosidad en medio de nuestra jornada diaria.
Dios te bendiga
Angelo De Simone
IG:@asdesimone
