¡Feliz viernes 12 de agosto!
El Evangelio de hoy nos coloca en el panorama la situación del matrimonio ante unos fariseos que solamente resaltaban lo negativo de la vida.
El matrimonio, como las demás vocaciones, es una vocación preciosa, pero muchas veces le colocamos tantas limitantes, que nos dedicamos únicamente en ver lo difícil de las situaciones y estar como los fariseos quejándonos de aquello negativo que vivimos.
El Camino de Jesús no es sencillo y mucho menos el de la convivencia, no obstante es importante entender que a pesar del cansancio, estamos llamados a ver el valor del amor y los regalos que Dios nos ofrece y que muchas veces nos hacemos los ciegos por la cantidad de heridas que no estamos dispuestos a dejar atrás.
Durante la reflexión de hoy es necesario dejarnos tocar por Jesús, preguntándonos: ¿Qué aspectos de mi matrimonio, noviazgo, vocación, he descuidado y debo volver a retomar? ¿Comprendo que el amor no es una prueba por un tiempo sino una opción para la vida entera? ¿Soy capaz de mirar mi vida y no juzgar constantemente la vida de otros al igual que lo hacían los fariseos?
Tomemos un tiempo para reflexionar durante este audio para poder decir: Señor, dame tu amor y gracia, que necesito crecer y acercarme cada vez más a ti, para amar con mayor libertad a los demás.
ANGELO DE SIMONE
IG: @asdesimone
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