Los santos han sido hombres y mujeres con cualidades como las nuestras, incluso con debilidades y errores muy parecidos a los de los hombres del siglo XXI, pero ¿cómo podemos iniciar nuestro llamado a la santidad?, ¿qué tipo de acciones tenemos que hacer para construir nuestro camino santo? Aquí te dejamos cinco acciones que ayudarán a tener un encuentro con la santidad y que nos elevarán como personas espirituales, éticas y humanas.
COMIENZA EN CASA
A veces creemos que necesitamos predicar el evangelio fuera de nuestro punto geográfico y con ello nos acercaremos a la santidad, pero recuerda que el hombre de hoy puede comenzar su encuentro con Dios desde casa, tu espacio donde habitas, la familia que Dios te ha prestado, los amigos que tienes, el trabajo que desempeñas son las mejores oportunidades para ser santos. La devoción del dialogo con el hermano nos lleva a la santidad, haz tus tareas lo mejor que puedas, ofrece un servicio de apoyo para los demás como algo extra y que no necesariamente tengas que cobrarlo después; práctica la paciencia con las personas que te rodean, se honesto y honorable en tus quehaceres, recuerda que San Martín de Porres amaba barrer su monasterio y en él abundaba la alegría de hacerlo.
ELABORA UN LISTA DE ACTITUDES QUE PUEDAS CAMBIAR
Busca un espacio de reflexión, toma papel y lápiz, y pregúntate ¿cuáles son mis debilidades humanas?, ¿qué es aquello que me hace caer en tentación?, una vez que las identifiques comprométete con una o dos que durante esta semana puedas evitar; si la tentación es muy grande pide ayuda, acude a la confesión, visita al Santísimo por diez minutos, en las mañanas y en las noches pide la intercesión de la Virgen María, y durante esa semana ofrece a Dios el sacrificio de renuncia aquello que te hace caer en pecado.
COMIENZA CON UN MISTERIO DEL ROSARIO
No existe arma más poderosa para el cristiano que el santo Rosario; la santidad va encaminada de la Virgen María. Sabemos que el hombre moderno tiene que hacer muchas tareas, y que el tiempo se le pasa volando, es por ello que en tus actividades diarias puedes iniciar una vida santa con el rezo de un misterio del santo rosario, todos los días, una vez que tengas el hábito puedes aumentarlo a dos misterios hasta poder completar el rezo completo. María es la mejor compañía para acercarnos a la santidad.
¡NO DUDES!, TODOS PODEMOS SER SANTOS
La duda es una trampa mortal, nunca dudes que podemos llegar a la santidad. Ser santos no significa ser perfectos, sino entablar una comunión con Dios para imitarlo a Él. Nuestro bautismo confirma nuestro llamado a la santidad, así que no tengas miedo, toma tu cruz y avanza. Si de pronto sientes que la fe ha mermado, o que no tienes un comportamiento digno de Dios, tomate cinco minutos y ofrécele una oración al Padre para que te ayude a seguir adelante, sin temores o angustias.
INSPIRATE EN UN SANTO
Si crees que eres rebelde puedes pensar en San Dimas o en San Agustín y pedirles que te ayuden a seguir sus pasos de conversión a la santidad; o si crees que la vanidad toca a tu puerta y te aleja de Dios Santa Margarita de Cortona puede venir en tu auxilio, busca en la vida de todos aquellos fueron santos y su camino en el mundo parecía decirles que no lo iban a lograr, y ahora ellos puede inspirarte; aunque la tarea de la Santina no es fácil, hoy podemos comenzarla a hacer, porque Dios nos ha llamado ser santos, valientes y enamorados de Él.
