Por P. Fernando Pascual
Vemos una película que nos ha satisfecho plenamente: por la trama, por los actores, por la música, por las tomas.
Si luego buscamos qué han dicho los críticos de cine sobre esa película, podemos encontrar, con sorpresa, críticas demoledoras.
Un crítico, por ejemplo, señala que la trama no tenía ningún interés. Otro, que los actores no pudieron lucirse. Otro, que la música distraía. Otro, que los primeros planos eran realmente forzados.
Si seguimos la búsqueda, tal vez nos sorprendan otros críticos que ofrecen alabanzas, incluso respecto de puntos en los que otros críticos habían quedado sumamente descontentos.
Constatar enormes diferencias entre algunas críticas de cine puede tener diversas causas. La más sencilla es que cada crítico tiene sus ideas, o su modo de ver las cosas.
Pero esa explicación sencilla muestra un aspecto que va más allá del cine: lo que leemos, lo que oímos, lo que vemos, lo que experimentamos, es visto por cada uno de maneras diferentes.
Las diferencias pueden deberse a la formación personal, a las experiencias del pasado, a intereses y prejuicios, a modos de entender el arte, al modo de conceptualizar lo que sería específico de la existencia humana.
El crítico de cine puede ser más o menos justo, pero no puede “aparcar” sus modos de pensar y de sentir a la hora de ver una película. Como tampoco el espectador ve las películas de modo neutro, sino que lo hace desde su historia personal y otros aspectos que condicionan lo que experimenta mientras pasan ante sus ojos escenas y diálogos.
Que ocurra esto no significa que haya críticas de cine más objetivas, y otras menos. Un crítico, por ejemplo, dice la verdad cuando señala que tal actor se mostraba confuso en ciertas escenas, si realmente eso lo puede notar un ojo observador. Como otro crítico también dice la verdad si señala cómo ese actor dio lo mejor de sí en otras escenas.
Por eso, a la hora de leer lo que dicen diferentes críticos ante una película, podrá ser de ayuda contar con elementos nuevos para evaluarla en sus puntos fuertes y débiles, y para mejorar la propia manera de ver películas y de comprenderlas.
No siempre encontramos críticas que hagan justicia a los puntos positivos de una película del pasado o del reciente. En ocasiones, una crítica más o menos valida no nos satisfará por el simple hecho de que la película, en nuestra situación personal, fue vista de un modo claramente empático gracias a su sintonía con ciertas vivencias personales.
Al leer, por lo tanto, críticas de cine, será de ayuda distanciarnos de los posibles prejuicios que tengan quienes las escriben, así como también aceptar que nosotros mismos no podemos ver con una neutralidad fría esas escenas que corren ante nuestros ojos mientras pasamos una tarde de cine que, esperamos, nos ayude un poco al descanso y, sobre todo, a comprender mejor la maravilla y el misterio de la experiencia humana…
Imagen de Victoria_Regen en Pixabay