Por Monseñor Joaquín Antonio Peñalosa
Cada hijo de hombre recorre las catorce estaciones, como las recorrió ayer el Hijo del hombre. Nadie escapa.
- Sentenciado
Yo defendía los derechos de mis compañeros. Yo decía solamente la verdad en el mitin. Me juzgaron enemigo de la empresa y me liquidaron. Esta muerte lenta en la zona del silencio. Un obrero.
- Cargado con la cruz
Mi cruz tiene nombre vergonzoso y terrible. Tengo sida. Nada ni nadie podrá curarme, pero en cambio me enferman más, me rehúyen, les doy asco y miedo. Sé que pudro la tierra que antes me ha podrido. Un enfermo.
- Caído por primera vez
Lo hice por curiosidad, por ver qué se sentía, así empecé, porque no me lo contaran, porque mi padre golpeaba a mi madre y a mí no me hacía caso. Hoy no puedo vivir sin mi gramo de cocaína. Un exestudiante.
- Encuentro con la madre
Hay hijos perdidos, tantos. Quizá porque sean más los padres perdidos. Un psicólogo.
- El Cirineo ayuda
Herido en el choque y chorreando sangre, pedí auxilio. No tenemos tiempo. No traemos dinero. No hay espacio en la casa. Vete a la Cruz Roja (en cada corazón debiera haber una Cruz Roja). Un automovilista.
- La Verónica limpia el rostro
Me consta que muchas personas sufren terriblemente porque la gente se les queda viendo el rostro mutilado, la boca chueca, la parálisis facial, el labio leporino, la nariz torcida. Enséñate a maquillar esos rostros sufrientes aplicando mentalmente la cirugía. Un cirujano plástico.
- Segunda caída
Cuando salí de aquí, juré no reincidir jamás. Fui débil. Y llegó el día maléfico. Volví a robar y la policía me sorprendió. Caí de nuevo a este infierno que se llama cárcel. Se solicita esperanza. Un preso.
- Encuentro con las mujeres
Le llaman televisor, es su nombre. A mí me llaman “la muchacha” y no es mi nombre. Él está en una pieza alfombrada; yo duermo en el último cuarto sobre un camastro. Al televisor lo tratan como persona, a mí me tratan como cosa. Una empleada doméstica.
- Tercera caída
No te importe las veces que un jugador caiga, debes levantarlo enseguida. Un camillero en canchas de futbol.
- Despojado
A ti te despojan de tus vestiduras para un “desnudo artístico” en la película. A ti te despojan de tu interioridad y de tu fama. Y a ti de tu tierra campesina por voracidad del terrateniente, por revancha política. Un líder.
- Clavado
Me gasearon. Me golpearon con cadenas. Me dieron descargas eléctricas en las partes más sensibles. Me amenazaron con matar a mi hijo si no confesaba lo que ellos querían. Un torturado.
- Muerto
Muerto por sobredosis, por exceso de velocidad, por aborto inducido, por decepción amorosa, por guerrillas entre hermanos. Un médico.
- Bajado de la cruz
José, persona buena y honrada, natural de Arimatea, acudió a Pilato a pedirle el cuerpo de Jesús. Lo descolgó y lo envolvió en una sábana. (Son tan pocos los Josés que ayudan a bajar de la cruz). Lucas en su evangelio.
- Sepultado
No hay lugar en la tierra para tanto muerto. Quémenlos. Sepúltenlos de pie. Sepúltenlos en fosa común, uno arriba de otro, en rascacielos hacia abajo, en rascatierras. Cuánto trabajo para morirse uno. “¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? no está aquí, ha resucitado”.
Artículo publicado en El Sol de San Luis, 7 de abril de 1990.